La Constitución Política del Estado establece que las mujeres tienen derecho a la maternidad segura, gozarán de especial asistencia y protección del Estado durante el embarazo, parto y en los periodos prenatal y posnatal.
La vigente Ley 1516 de Diferimiento Parcial del Periodo Prenatal al Postnatal incorpora un derecho básico a lo ya establecido en la Constitución, no negociable, en favor de las mujeres que esperan un hijo y después de su parto.
La norma, impulsada por el Ejecutivo de Luis Arce, establece que las trabajadoras gestantes de instituciones públicas y privadas podrán transferir parte de los 45 días correspondientes de la baja prenatal a la etapa después del parto, hasta completar los 90 días.
El objetivo de la ley es que las madres tengan la oportunidad de estar más tiempo con su recién nacido y se garantice la salud de ambos.
Las mamás, ahora, en un derecho adquirido irreversible, ya no tendrán que emplear los días de la vacación para atender a sus recién nacidos, como sucedía antes.
El Estado Plurinacional tiene como máximo valor al ser humano, con igualdad y justicia social, y la Ley de Diferimiento Parcial del Periodo Prenatal al Postnatal cumple con esa premisa porque mejora las condiciones de vida de las madres, de la mujer boliviana.
Es una política de alto impacto social que contribuirá también a la reducción de la mortalidad materno infantil, una prioridad en materia de salud del gobierno socialista de Arce.
Las mujeres se constituyen en el país como líderes en los cargos públicos, privados y sindicales y su rol es cada vez más relevante en todos los niveles del Estado.
Ahora todas ellas gozan de una especial atención no como trabajadoras con su vital aporte, sino por su condición de madres.
Es importante que la Ley de Diferimiento Parcial del Periodo Prenatal al Postnatal se socialice en la amplia geografía nacional para que todo empleador no alegue desconocimiento para vulnerar derechos y respete la baja médica por maternidad de 90 días.
La madre trabajadora tiene protección especial, pero muchas veces ese derecho fue socavado por el empleador.
La madre trabajadora constituye el pilar fundamental de la familia y la sociedad, y en el Estado Plurinacional se garantiza su bienestar y las condiciones dignas de su maternidad.