Como no hay plazo que no se cumpla, la presencia de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en el país llegó a su fin el 15 de mayo con el inicio de las operaciones plenas de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, esto marca el comienzo de una etapa histórica debido a que ahora es el Estado el que toma el control en el tema de los fondos de pensiones.
Las AFP Futuro y Previsión BBVA dejaron, luego de 26 años de labor, desde 1997, sus tareas en el país y se van con más de $us 224 millones que lograron en utilidades. En los últimos cinco años obtuvieron un promedio de $us 20 millones por año.
Las AFP llegaron al país con un nuevo sistema de pensiones que se denominó de capitalización individual. Entonces se prometió una rentabilidad de los aportes de los trabajadores de 10% a 11%, pero en el tiempo de su permanencia el promedio fue de tan solo 2,5%.
Estas entidades privadas cobraban cuatro comisiones: 0,5% del total ganado de cada asegurado, 1,31% del total de pensión de cada jubilado, 0,85% del fondo de riesgos y 0,2285% de los portafolios administrados.
La Gestora Pública fue creada el 14 de enero de 2015, en el marco de la Ley 065 de diciembre de 2010. Una de sus primeras labores fue el pago de la Renta Dignidad, beneficio que llegó a 1,1 millones de adultos mayores a julio de 2022, lo que significa la atención al 9,5% de la población boliviana.
Inició sus actividades el 9 de septiembre de 2022 y a partir de esa fecha se encarga de asegurar a los nuevos trabajadores y a las empresas que se registren para aportar a la Seguridad Social de Largo Plazo.
A mayo de este año, el Sistema Integral de Pensiones tiene 2,5 millones de asegurados, cuenta con 195.268 jubilados, de los cuales 133.771, el 68% del total, se benefician con la Pensión Solidaria de Vejez.
Para atender a los aportantes, la Gestora Pública instaló más de 35 oficinas en los nueve departamentos del país y habilitó al menos cuatro canales de atención.
Este es el nuevo panorama, mejor atención, cobro de menos comisiones y mayor rentabilidad de los aportes. La expectativa es grande, sin embargo el Estado cuenta con experiencia en la administración de empresas e industrias con buenos resultados, tal el caso de Entel, YPFB y muchas otras más.
El Estado como buen administrador lo primero que hará para asumir una determinación es pensar en el beneficio del aportante y del jubilado, quienes no estarán desprotegidos y sus recursos serán respetados.
Este es un anhelo de todos los trabajadores y jubilados del país. Además es un paso importante en lo que es la seguridad social a largo plazo, ya que, con la transición de las Administradoras de Fondos de Pensiones a la Gestora Pública, el Estado boliviano supera la dependencia del sector privado para ejercer soberanía sobre la gestión de las rentas.