El 8 de marzo, el complejo Ciclotrón Radiofarmacia Preclínica, instalado en el Distrito 8 de la ciudad de El Alto, inició la producción nacional de radiofármacos, lo que marcó un hito y permitió a Bolivia ingresar a una nueva era en cuanto a la lucha contra el cáncer. A un mes de este gran anuncio, la otra buena noticia es que más de un centenar de pacientes ya accedieron a tratamientos con la tecnología del país.
El radiofármaco FDG-BO, que ahora se produce de manera soberana en el Estado Plurinacional a través del Ciclotrón, es el principal insumo para los estudios PET/CT, mediante el tomógrafo por emisión de positrones utilizado en la red de centros de medicina nuclear y radioterapia, también instalados en el país, que cuentan con la tecnología más avanzada de la región para el diagnóstico temprano del cáncer.
El radiofármaco y el uso de la técnica del PET/CT también ayudan a monitorear durante el proceso si el cáncer está respondiendo de buena manera al tratamiento, por lo que no se necesita esperar a que éste concluya para determinar su efectividad.
Además, según se informó a inicios de mes, la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) participó en Caracas, Venezuela, en la Feria Internacional de la Salud con la exposición de la producción del fármaco para la detección temprana del cáncer, lo cual significa que ya se está exportando conocimiento sobre industrialización en el campo de la medicina. Se había anunciado que otros países ya estaban manifestando su interés de requerimiento de estas medicinas con sello boliviano.
Todos estos avances logrados en tan corto tiempo llenan de entusiasmo, ya que Bolivia se va poniendo a la vanguardia en el campo de la medicina nuclear, constituyéndose en un referente regional. Pero el impacto es aún mayor en el contexto local, toda vez que la aplicación de la tecnología con la que ahora cuenta el país reducirá el deceso de familiares y amigos, que en otras circunstancias no podían acceder a la detección oportuna del cáncer.
Un dato no menos importante es que estos radiofármacos de alta calidad son elaborados por profesionales bolivianos y están disponibles de manera gratuita en el marco del Sistema Único de Salud (SUS), para que la población pueda acceder a los beneficios de los avances en medicina que está promoviendo el gobierno del presidente Luis Arce.