Este 2025 se ha convertido en el año internacional contra el genocidio en Palestina; pues el régimen israelí ha reducido la cifra de habitantes de la Franja de Gaza en un 6% durante los últimos 15 meses debido a la limpieza étnica que lleva a cabo.
Desde el 7 de octubre de 2023, cumpliendo el objetivo del proyecto colonial sionista e imperialista del “Gran Israel”, aquel que fue anticipado por Theodoro Herzl, la ambición de lograr un solo Estado judío, aniquilando a toda la población árabe; pues hasta el presente ha ocasionado la muerte de más 46.000 palestinos, llevando a la peor catástrofe humanitaria del siglo XXI.
“La población actual es de aproximadamente 2,1 millones de personas, lo cual representa una disminución de al menos 160 mil personas en comparación con las cifras anteriores”. (Centro Palestino de Estadísticas).
Israel, con el apoyo de EEUU y los países europeos, ha convertido a Gaza en un páramo de escombros, en el infierno para los niños donde el 90% de entre 6 y 23 meses y las mujeres embarazadas no sólo se enfrentan a graves deficiencias nutricionales, por el hambre, la falta de agua, la carencia de lugares salubres para vivir; sino también a las bajas temperaturas del invierno y las lluvias, durmiendo en tiendas de campaña gélidas y húmedas, donde los bebés están muriendo congelados y por los bombardeos están siendo quemados vivos.
Y lo peor de todo es que para que la opinión pública no se entere de la realidad diaria que enfrenta el pueblo palestino, el régimen de Tel Aviv recurre al asesinato de los trabajadores de la prensa; con un saldo hasta el presente de más de 207 periodistas muertos, utilizando a los medios hegemónicos como herramientas, quienes no solo califican al Movimiento de Resistencia Palestina como “terroristas”, sino también el sesgo pro-Israelí continúa con la maquinaria de propaganda sionista en los medios hegemónicos como la BBC, Fox News, The Washington Post, The Associated Press, The New York Times, El País, El Clarín, El Deber, y otros que moldean la narrativa, elogiando y defendiendo a Israel.
Palestina ya es el mayor cementerio de periodistas del mundo, de acuerdo al balance anual publicado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), destacando además que el régimen israelí se ha convertido también en la “tercera prisión de periodistas más grande del mundo”; pues el ente ocupacionista mantiene encerrados a más de 180 periodistas, donde la mitad son mujeres.
Israel junto a Washington también como estrategia ha perpetrado el asesinato a los grandes mártires del Eje de la Resistencia como Ismail Haniya, Yahya Sinwar, líderes de Hamás, Seyed Hasan Nasralá, líder de Hezbolá, Seyed Hashem Safi al-Din, entre muchos otros, quienes se han inmortalizado en su legado de lucha en países donde el régimen israelí al verse derrotado al no poder exterminar a los movimientos de resistencia ha internacionalizado sus ataques llevándolos a el Líbano, y ahora a Siria.
Este 2025 se han cumplido cinco años del asesinato del comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general Qasem Soleimani, quién junto a Abu Mahdi Al-Mohandes, responsable adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular Iraquí (Al-Hashad Al-Shabi), quienes desmantelaron al grupo terrorista el EIIL (Daesh, en árabe), de su dominio territorial en Irak y Siria, fueron martirizados por órdenes de Trump en Bagdad, el 3 de enero de 2020.
La maquinaria exterminadora de Washington y Tel Aviv ha demostrado por enésima vez que el derecho internacional humanitario es una burbuja, ya que Donald Trump (quien ordenó el asesinato del general Qasem Suleimani) y Benjamín Netanyahu (con una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por el genocidio en Palestina) hoy caminan libres por el mundo mascullando a cada segundo la destrucción de cualquier pueblo que no condiga con sus guiones, por ello la resistencia y la defensa de los derechos de los pueblos libres del mundo es un deber humano, un valor supremo que se debe conseguir; sin duda Rusia, China o Irán tienen ese deber, no hacerlo será vivir en un mundo de tiranía y destrucción continua, tal cual lo han hecho con Gaza, donde hoy más del 90% de su infraestructura, es polvo y escombros en donde solo habitan sombras.
Por: Sdenka Saavedra Alfaro/