ADOCTRINAR es “Instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias” conforme al Diccionario de la lengua española (RAE); en otras palabras es LAVAR EL CEREBRO con medias verdades y mentiras encubiertas en la confianza y la fe, diciendo: “La fe mueve montañas”; consiguientemente, es frecuente hablar de adoctrinamiento religioso practicado por los curas, y adoctrinamiento político practicado por los políticos, aunque los curas al mismo tiempo adoctrinaban políticamente, pero los políticos no podían adoctrinar religiosamente; conforme nos enseña la historia de la humanidad.
Los curas de la Iglesia Católica, inculcando tradicionalmente su doctrina, teología y enseñanzas basados en los siete sacramentos, su catecismo —que dicen fue revelada por Dios—, han hecho creer que tienen la misión de limpiar a hombres y mujeres del pecado que arrastran desde Adán y Eva, y llevarlos a la vida eterna para que no vayan al infierno, para lo cual enseñan, inculcan incluso obligan a cumplir sus creencias y rituales en escuelas, colegios y universidades, hasta que declaren ser católicos, asistan a misa con regularidad y se confiesen, lo cual constituye verdadero adoctrinamiento religioso y político, que dio lugar a que la Iglesia Católica sea la que más fieles tenía en el mundo, pero con la “laicización” o el “laicismo”, los bautizados católicos en el planeta alcanzan apenas al 18% de la población mundial, según los datos del anuario pontificio. Al respecto, conviene leer los logros del expresidente de México Benito Juárez García, que dio origen al Estado mexicano laico, independiente y soberano.
El adoctrinamiento político de la Iglesia Católica ordenada por el Papa —considerado el sucesor del apóstol Pedro— y realizado por los curas viene desde la Edad Media, por la creencia de que Dios le había dado poder terrenal al Rey —Monarca— y poder espiritual al Papa —cabeza de la Iglesia Católica—, que dio origen al pacto entre los Reyes y la Iglesia Católica, para apoyarse entre sí con la finalidad de conservar sus intereses —riqueza, dominio y control de la sociedad— y someter a la mayoría del pueblo con la espada y la Biblia, basados en la fe, como lo prueba todo lo hecho en “Las cruzadas” y la “Santa inquisición” para que todos piensen igual que los curas y crean todo lo decían —dicen— los curas, sometiendo inhumanamente así al 99% del pueblo.
En la dictadura de Hugo Banzer Suárez, el golpe de Estado de 2019 y gobierno de facto de Jeanine Añez, los curas han adoctrinado al pueblo boliviano, considerando al boliviano un animal social, haciendo creer que, por el bien de todos y para la salvación de hombres y mujeres, eran mejores los gobiernos dictatoriales que los gobiernos democráticos —mostrando la Biblia— y convocando a la reunión golpista en la Universidad Católica de La Paz.
Esa manera de adoctrinar —con la Biblia en la mano— tiene estrecha relación con las mentiras de los políticos de la derecha fascista y golpista, que al igual que los curas pederastas dicen ser inocentes queriendo tapar el Sol con un dedo, porque tienen la misma finalidad, que es conservar sus intereses de riqueza, dominio y control de la sociedad; pero constituye una actitud cínica, perversa, antidemocrática y delictiva, peor si los curas vestidos de ovejas, adoctrinan diciendo que los delitos se sancionan con 50 “padrenuestros” y X “avemarías”.
Felizmente, la realidad actual muestra que la mayoría del pueblo boliviano compuesto por aymaras, quechuas, indígenas, originarios y campesinos ya no creen las mentiras de los curas, y rechazan su adoctrinamiento, haciendo que el Proceso de Cambio continúe conforme al presagio de Túpac Katari que dijo: “Volveré y seré millones”.
Y así se ve que es reprochable el adoctrinamiento religioso y político que cometen los curas, que tuvo, tiene y puede seguir teniendo por víctimas a millones de hombres y mujeres en Bolivia y el mundo —más que las víctimas de pedofilia—, por ello es necesario y urgente revisar las relaciones con la Iglesia Católica, porque ya deben seguir adoctrinando en las escuelas, colegios y universidades, aprovechándose de ser un mini Estado dentro del Estado.
