La guerra de exterminio contra nuestro pueblo en Palestina continúa tras el fracaso de la comunidad internacional para detenerla, ya sea de forma intencionada o por acciones débiles e insuficientes.
El Estado ocupante continúa su genocidio en Gaza por su décimo mes con más de 39.000 muertos y 89.000 heridos, mayoritariamente niños y mujeres, así como unos 10.000 desaparecidos, y casi dos millones de desplazados, en medio de una destrucción masiva y una hambruna que se ha cobrado la vida de niños y ancianos como consecuencia del cierre de los pasos fronterizos y pese a que el Tribunal Penal emitiera órdenes de detención internacionales contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Galant, por su responsabilidad en “crímenes de guerra” y “crímenes contra la humanidad”.
Esta semana, las partes del ‘Acuerdo de Intercambio de Rehenes’ volvieron a reunirse en Qatar. La reunión fue descrita como una “reunión cumbre”, que unió a los jefes de los servicios de inteligencia: el director de la CIA, el jefe de la inteligencia egipcia, el jefe del Mossad, además del primer ministro de Qatar, Mohammed bin Al Thani. Algunas partes asociadas a estas negociaciones están publicando noticias de notables avances, acercamientos e incluso la inminencia de llegar a un acuerdo. En contraposición, Netanyahu, imponiendo nuevas condiciones, señala que existen serias diferencias y cuestiones no resueltas, añadiendo que las negociaciones serán difíciles y espinosas y que se prolongarán durante muchas semanas.
Todo indica que el mayor obstáculo para alcanzar un acuerdo de intercambio es la insistencia de Netanyahu en que el acuerdo no debe incluir un alto el fuego permanente ni una retirada completa del ejército israelí de la Franja de Gaza. Cada vez que aparece en el horizonte la posibilidad de alcanzar un acuerdo de intercambio, Netanyahu se apresura a hacer declaraciones destinadas a socavar esta posibilidad. Lo hizo varias veces en el pasado y lo volvió a hacer esta semana.
No está claro lo qué hará Netanyahu a continuación. Hasta ahora siempre declara querer un acuerdo, establece condiciones que lo hacen imposible en una búsqueda de ganar tiempo. Cuando se le preguntó a Netanyahu sobre el regreso de los estudiantes a sus escuelas con la apertura del año académico el 1 de septiembre, respondió que esto ocurriría al menos dos meses después, es decir, no antes del mes de noviembre. ¿En qué basó Netanyahu esta afirmación? Se sospecha que la feroz guerra en Gaza podría terminar en esa fecha.
Netanyahu está imputado por siete casos de corrupción y le preocupa la decisión del tribunal israelí al rechazar su solicitud de posponer su testimonio el próximo mes de marzo y fijo la fecha para comenzar a testificar en los casos de corrupción que se le imputan al 2 de diciembre.
El Ministro de Finanzas israelí, Smotrich, que vive en un asentamiento, considera Cisjordania como un patrimonio que sólo debe ser reclamado. Israel está creando las condiciones para cumplir su sueño de anexarse Cisjordania, la llamada “unificación”. El Gobierno israelí acordó confiscar una gran superficie que cubre un área de 1.270 hectáreas de la Cisjordania ocupada y que representa la mayor superficie expropiada desde los Acuerdos de Oslo de 1993. El pasado 25 de junio, el Departamento de Administración Civil del ejército de ocupación israelí emitió un anuncio convirtiendo la zona en tierra estatal.
El ministro de Seguridad Nacional Ben Gvir, según publicó en un video, pidió al Gobierno que adopte la decisión de ejecutar a los detenidos palestinos en las cárceles israelíes, dijo que los detenidos palestinos deberían ser asesinados de un tiro en la cabeza y exigió que se hiciera cumplir la ley sobre la ejecución de detenidos que está pendiente de ser aprobada en tercera lectura por el parlamento israelí y se comprometió a proporcionarles un poco de comida para mantenerlos con vida hasta que se promulgue esta ley.
Sesenta y tres miembros del parlamento pertenecientes a ocho bloques diferentes, de la coalición y de la oposición, se sumaron al llamamiento del lobby ‘Tierra de Israel’ dirigido al presidente del parlamento, exigiendo que se fije una fecha urgente para el debate sobre la cuestión de la “oposición al establecimiento de un Estado palestino”.
La coalición del gobierno racista de extrema derecha en el Estado de ocupación israelí legitima el exterminio del pueblo palestino, la colonización de su tierra y la piratería sobre los fondos de liquidación palestinos, en un claro reflejo de la profundidad del racismo, del extremismo y mentalidad criminal que gobierna la composición del gobierno de ocupación.
Los países que aún apoyan a Israel en su guerra necesitan despertar su conciencia y su ética, deben presionar para que ponga fin a la guerra genocida a la que nuestro pueblo lleva sometido durante 284 días, deben obligar a Israel a obedecer y aplicar las resoluciones de legitimidad internacional que conduzcan al fin de la ocupación del territorio del Estado de Palestina, para lograr la seguridad y la estabilidad en la región.