En los últimos 10 años se escucha mucho sobre startups, pero ¿qué son? En palabras sencillas, son empresas emergentes, emprendimientos que buscan un rápido crecimiento en el mercado a partir de una base tecnológica e ideas de negocios innovadoras.
Es más, yo misma participé en un concurso en el Programa de Liderazgo, Emprendimiento e Innovación – PLEI 2016, y esa experiencia me mostró la realidad de muchos emprendedores: falta de capital, por ejemplo. Recuerdo que una temporada hubo un programa de televisión al estilo Shark Tank, además las universidades incluyeron planes de apoyo para el desarrollo de emprendimientos.
Hoy, en pleno 2024, en un panorama no muy alentador para muchos, el presidente Luis Arce Catacora y el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) lanzaron el programa Emprende Joven BDP, que surge del Fondo de Crédito Emprende Bolivia (Focreb), creado por el Gobierno central, con 150 millones de bolivianos destinados a fomentar la innovación; dirigido a jóvenes de entre 18 y 35 años que requieran financiamiento y asesoramiento para sus ideas de negocio. Oportunidad que les permitirá obtener créditos por un plazo de 10 años para capital de inversión y tres años para capital de operación, con un periodo de gracia de dos años para el capital de inversión bajo un interés del 7,5% durante todo el plazo del crédito.
Sin embargo, no solo es el dinero lo que se aplica en la vida profesional o, en este caso, en el mundo del startup o al menos los que se atrevan. Hay dos factores que se requieren: actitud del emprendedor y el apoyo de todos nosotros. Existen proyectos que pueden marcar la diferencia, que tienen un alto potencial económico en diferentes sectores como salud, educación, nutrición, inteligencia artificial y otros campos que pueden fomentar el desarrollo de comunidades.
Se pregona año tras año a los cuatro vientos que “los niños son el futuro de nuestro país”; hoy crecieron y son nuestros jóvenes del presente y este es su momento. ¿Cuántos han pedido una oportunidad? ¿Cuántos están listos para tomarla?
Hoy tienen la oportunidad y para lograr éxito es vital tener visión y un modelo de negocio. Evalúen las suposiciones iniciales, organización, planificación y gestión de costos, es fundamental; además, conformar un equipo con fortalezas es imprescindible. Implementar controles internos y establecer indicadores para evaluar resultados es obligatorio para una mejora continua. Todos estos componentes son esenciales para una evolución saludable, independientemente al tamaño de su emprendimiento, pues a medida de su evolución estas deberán adaptarse a cada etapa, lo que les permitirá progresar con bases sólidas hasta convertirse en una empresa consolidada.
Para aquellos que se atrevan: ¡es tiempo de avanzar, de tomar esta gran oportunidad y utilizar esta herramienta que el Gobierno y el BDP ofrecen para hacer realidad sus sueños! La idea ya la tienen, y el capital es accesible y disponible, es hora de la validación de su proyecto. Los jóvenes estamos plenamente capacitados y ahora contamos con la facilidad para acceder a financiamiento. ¿Se atreven?
* Administradora de empresas
Escrito por María Angélica Escobar.