De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la economía informal en América Latina representa aproximadamente el 54%. En algunos países es más, en algunos menos, pero en general es un fenómeno complejo y heterogéneo en toda la región.
Al igual que en Bolivia, muchos de estos países lidian con superar la economía informal. Una de las recientes preocupaciones de los pequeños comerciantes en nuestro país es el famoso proyecto de Ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas, que, sin duda, generó mucha controversia.
¿Sucedió lo mismo en América Latina?, ¿hubo conflictos o no?, ¿cómo se resolvieron?, ¿qué podemos rescatar de esas experiencias para superar lo que está pasando aquí?
En países como Perú, México, Argentina o Chile, entre otros, el sector informal manifestó algo de desconfianza con las medidas y leyes que tomaban los gobiernos para luchar contra la legitimación de ganancias ilícitas.
A pesar de que estas leyes pueden generar preocupación en el sector informal, existen evidencias que sugieren que no tienen un impacto negativo para este sector. Por el contrario, en algunos países se ha demostrado que la regulación de las ganancias ilícitas ha tenido efectos positivos, tanto en términos de seguridad como de desarrollo económico.
Por ejemplo, en Colombia la Ley de Extinción de Dominio ha permitido la incautación de bienes y activos que han sido adquiridos con recursos de origen ilícito, lo que ha generado una reducción en la criminalidad y ha permitido el fortalecimiento de la economía formal.
En México la adopción de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita ha permitido la identificación y sanción de actividades ilegales, lo que ha mejorado la imagen del país frente a la comunidad internacional y ha promovido la inversión extranjera.
Además, estudios han demostrado que la regulación de las ganancias ilícitas no necesariamente tiene un impacto negativo en el sector informal. Por ejemplo, un estudio realizado en Perú encontró que la regulación de la minería informal no tuvo un efecto significativo en la reducción del empleo o en la disminución de los ingresos de los mineros informales. Por el contrario, permitió mejorar las condiciones laborales y de seguridad de los mineros y contribuyó a la formalización de la actividad.
Es importante destacar que la regulación de las ganancias ilícitas no tiene por objetivo perjudicar al sector informal, sino que busca proteger a los ciudadanos y promover un ambiente de negocios justo y transparente. Por ello los gobiernos suelen llevar a cabo campañas de sensibilización y diálogo con los comerciantes informales, para explicarles los objetivos y beneficios de estas leyes.
Asimismo, además de combatir la legitimación de ganancias ilícitas, las leyes y regulaciones también pueden ayudar a fomentar la formalización de los negocios informales y suscitar la inclusión financiera de estos sectores. Al formalizarse los pequeños comercios, pueden acceder a servicios financieros formales y obtener créditos a tasas más bajas, lo que les permite expandirse y crecer. Además que pueden obtener protección legal y social, como acceso a servicios de salud y seguridad social, mejorando incluso la calidad de vida y el bienestar económico de los comerciantes informales.
Los comerciantes no son terroristas ni narcotraficantes, por lo que no deben preocuparse por la regulación de las ganancias ilícitas, ya que existen evidencias de que estas leyes pueden tener efectos positivos en términos de seguridad y desarrollo económico. Los casos exitosos de países como Colombia y México, así como los estudios que han demostrado su impacto positivo en otros contextos, son ejemplo claro de ello.
Es importante recordar que la regulación busca proteger a los ciudadanos e incentivar un ambiente de negocios justo y transparente; y que los gobiernos suelen llevar a cabo campañas de sensibilización y diálogo con el sector informal, para explicarles los objetivos y beneficios de estas leyes. (La Época).
