El sentimiento contra Israel y el genocidio en Gaza crece precisamente en un sector de la sociedad muy bien informado e investigador: las universidades.
En este contexto, en un vídeo dramático se ve a los manifestantes antiisraelíes que montaron un campamento de tiendas de campaña de ‘Intifada’ en una escuela financiada por el estado de Nueva York, pasando por encima de la seguridad de la escuela.
En cuanto a la situación, las tensiones aumentaron el jueves por la noche en el recién formado campamento de “Intifada” en el City College de Nueva York, cuando manifestantes antiisraelíes obligaron a un guardia de seguridad de la escuela a abandonar la ciudad. Como demostración de la realidad, la dramática escena fue captada en video por la periodista independiente Katie Smith y muestra a una multitud de manifestantes rodeando al oficial de seguridad pública mientras gritan “¡Quedémonos, quedémonos!”.
Con las manos en alto, la multitud antiisraelí obligó al guardia a caminar detrás del campamento hacia una serie de escalones donde se habían reunido los agentes de la policía de Nueva York, según muestran las imágenes. Luego, los manifestantes formaron un muro y subieron las escaleras, lo que obligó a los agentes a retirarse, muestra el video. No se habían realizado arrestos hasta las 06.30. El jueves, según la policía, el campamento en la universidad financiada por el Estado se instaló el jueves y los participantes izaron una bandera palestina sobre el vehículo todo terreno. Por la tarde, el campus de la Avenida do Convento se llenó de banderas y carteles que mostraban un video de la periodista independiente Talia Jane. Alrededor de 300 manifestantes estaban en el campus a última hora de la tarde.
“Palestina lo llama la Intifada Universitaria”, dijo por un megáfono el organizador de Within Our Lifetime, Nerdeen Kiswani, según la reportera independiente Oliya Scootercaster.
La verdad que emerge es que estamos ante una época de deterioro de la sociedad, donde en lugar de buscar la paz, Israel busca aniquilar a los palestinos tras quitarles gran parte de sus tierras. Los tratamientos son inhumanos y utilizan la fuerza de la guerra, algo que debería ser intocable: la generación de hambre. Matan a mujeres y niños y el efecto de las imágenes es tan grande que llegan incluso a la sociedad estadounidense, tradicionalmente aliada de los judíos. Hay que resaltar que la migración ha traído más sentimientos de hermandad y humanidad a la maltrecha y enferma sociedad de la gran potencia, tomados entre otros sentimientos como odio infundado, prejuicios crecientes, pero nace desde la clase universitaria un sentimiento que nos llama por nombre: somos humanos.