Los análisis son cada vez mayores, tratando de conocer efectivamente cuál será el rumbo de la presidencia estadounidense ante el regreso de Donald Trump, con especial atención a América Latina, que espera un nuevo giro repentino e incierto en sus relaciones con Estados Unidos.
En un enfoque original, Michael Shifter, un reconocido experto que presidió el Diálogo Interamericano, un grupo de expertos hemisférico con sede en Washington, DC, declaró en entrevista con BBC Mundo que la victoria electoral de Trump es “un gran shock” para la región, y según él será más radical que la primera y tendrá a México como centro de atención regional. Mientras tanto, podría sentirse más al sur del continente y tal vez abrir un enfoque completamente nuevo por parte de Trump hacia el gobierno socialista de Nicolás Maduro en Venezuela.
“Los usos de Trump, a diferencia de la administración Biden y lo que habría hecho Kamala Harris, son amenazas y castigos. Esos son sus instrumentos de política exterior preferidos. Así que creo que muchas partes de América Latina pueden estar esperando que Trump recurra a otras partes del mundo, y olvídate de la región”.
Recordemos que hace ocho años, cuando Trump ganó la presidencia, amenazó con deportar a millones de inmigrantes indocumentados. Eso es lo que quería hacer. Sin embargo tuvo asesores que le dijeron que no era factible ni práctico. Y no lo hizo. Esta vez dijo que se rodeará de asesores que le faciliten y alienten sus impulsos, sus ideas, y no tendrá esos obstáculos para llevar a cabo su agenda.
Según el experto, México será el foco de atención de Donald Trump y su gobierno en América Latina, sin duda es el país que combina todos los temas que para él son importantes, empezando por la migración, también los temas de drogas como el fentanilo, el comercio y China, que tiene presencia reciente en México. Dijo además: No creo que Trump pase mucho tiempo en Sudamérica, pero México será el centro de su atención. Y me parece que podemos esperar una relación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que es bastante difícil y complicada y que podría imponer aranceles a las importaciones desde México si EEUU no corta el paso a los inmigrantes indocumentados a los que él llama “criminales” . También ha indicado que intentará deportar a millones de inmigrantes indocumentados y que podría restablecer el programa Quédate en México, creo que algo similar pasará con las deportaciones. Evidentemente no es factible deportar a 10 millones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, de los cuales más o menos la mitad son mexicanos. Esto significaría una parálisis de la economía estadounidense. Así que tengo la sensación de que va a hacer algo simbólico para satisfacer a su base y enviar un mensaje a México y al resto de América Latina de que se toma en serio esta idea.
Cuando se trata de Venezuela, el experto Shifter recuerda que después de haber intentado, sin éxito, en su primer mandato, ignorar al presidente Nicolás Maduro, reconociendo a su oponente Juan Guaidó como presidente legítimo, no funcionó y Maduro salió fortalecido. Así que tal vez Trump no esté interesado en volver a intentar lo que no le funcionó en su primer mandato, adoptar una postura muy dura de que “todas las opciones están sobre la mesa” e implementar sanciones económicas que fracasaron. Seguramente estudiarán diferentes posibilidades, pero no descarto que pueda dar un giro de 180 grados y decir que cambiará su enfoque hacia Venezuela, intentará acomodarse al régimen de Maduro y buscará un acuerdo tal vez en el tema migración, que es importante para él. Y también para facilitar oportunidades a sus amigos, para hacer negocios en Venezuela y ganar mucho dinero. Hay posibilidades de hacer esto. A este enfoque es importante agregar el hecho de que Estados Unidos es actualmente el tercer comprador de petróleo venezolano, a pesar de que la producción diaria es de sólo 800 mil barriles, pero allí opera la empresa estadounidense Chevron y el perfil de Trump es el de un hombre de negocios.
Tras su análisis, el experto hace una comparación con el líder asiático. “En su primer mandato, Trump hizo una iniciativa o gesto con Kim Jong-un (líder de Corea del Norte). No descarto que busque hacer algo similar con Nicolás Maduro. No es mi predicción, pero sí “vale la pena considerarlo. Me imagino que los asesores de Trump están investigando esto. He escuchado de algunos colegas venezolanos que, en conversaciones durante la campaña, esto es algo que al menos estaba sobre la mesa”.
Shifter también discutió que en Cuba no existen los mismos incentivos que en el caso de Venezuela. La política hacia Cuba ya es muy dura. No creo que vayan a intentar nada militar. Por lo tanto, esperaría que continuara con el status quo: la política de Biden no tuvo muchas diferencias respecto a lo que dejó Trump en 2020. En conclusión, no esperen grandes cambios en la política hacia Cuba.