El 25 de noviembre el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha proclamada por las Naciones Unidas en 1999 en honor a las hermanas Mirabal, activistas dominicanas asesinadas brutalmente en 1960. Esta jornada no solo reconoce la lucha histórica por los derechos de las mujeres, sino que también sirve como recordatorio urgente de las desigualdades y violencias que persisten a nivel global.
El Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer tiene como objetivo visualizar las múltiples formas de violencia (s) de género, desde el maltrato físico y psicológico hasta la violencia económica, digital y estructural. En todo el mundo las mujeres enfrentan barreras significativas que limitan su acceso a la igualdad y justicia, perpetuando ciclos de discriminación y abuso. Esta fecha busca movilizar a gobiernos, organizaciones y ciudadanos para erradicar estas prácticas, promoviendo sociedades más equitativas y libres de violencia.
La violencia de género continúa siendo una crisis global. Según datos de ONU Mujeres, una de cada tres mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida.
En 2021, 81 mil mujeres y niñas fueron asesinadas intencionadamente, y de estas el 56% murió a manos de sus parejas o familiares. Durante la pandemia de Covid-19 los casos de violencia doméstica se incrementaron drásticamente debido al confinamiento, aumentando la exposición de las mujeres a ambientes hostiles. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a octubre de 2024 más de 370 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sido sometidas a violaciones y abusos sexuales en la infancia.
Esas cifras no solo reflejan actos individuales de violencia, sino también sistemas que perpetúan la desigualdad.
Visualizar esta pandemia es urgente y necesario. El 25 de noviembre marca el inicio de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, una campaña mundial que se extiende hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Durante este periodo se organizan actividades de sensibilización como foros educativos, marchas, campañas en redes sociales y políticas públicas que buscan generar consciencia y acción colectiva. En 2024 el tema de los 16 días de activismo se enfoca en “reimaginar un mundo sin violencia”, subrayando la necesidad de adoptar perspectivas innovadoras para prevenir y abordar el problema.
La eliminación de la violencia contra las mujeres requiere un compromiso integral de todas las esferas sociales. Los gobiernos deben priorizar políticas públicas efectivas como la implementación de refugios, líneas de ayuda y sanciones severas para los agresores. A nivel comunitario es fundamental fomentar la educación en igualdad de género y erradicar estereotipos que normalizan la violencia. Individualmente, cada persona puede contribuir denunciando abusos, educándose sobre el tema, deconstruyéndose y apoyando a las sobrevivientes de violencia. La erradicación de este problema es una responsabilidad de todas y todos, de la sociedad en su conjunto, es una causa común que demanda la participación de hombres y mujeres por igual.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es más que una fecha conmemorativa, es una oportunidad para reflexionar, actuar y transformar. Enfrentar las cifras devastadoras y los testimonios de violencia debe motivar un cambio profundo en nuestras sociedades. Al aprovechar campañas como los 16 días de activismo podemos trabajar juntos y juntas para construir un futuro donde la violencia contra las mujeres no tenga cabida. La tarea es urgente y colectiva: un mundo sin violencia es un mundo mejor para todos y todas.
La Paz/AEP