El sol brillante de Tarija no solo ilumina sus hermosos paisajes, sino que ahora alumbra también un futuro lleno de prosperidad industrial.
Con una inversión sin precedentes de más de 85 millones de bolivianos. Nuestro gobierno demuestra una vez más su compromiso inquebrantable con la verdadera independencia económica de Bolivia.En un país donde durante décadas se ha hablado de industrialización como una promesa lejana, ver que hoy Tarija se convierte en un epicentro de la transformación productiva es motivo de esperanza y celebración. ¡Siete plantas industriales están en construcción en el sur del país! Sí, siete. Y no son solo infraestructuras: son símbolos vivos de un nuevo modelo económico que se hace realidad.
Desde hace años venimos soñando con que Bolivia deje de ser simplemente un exportador de materias primas. Hoy, gracias a una visión de Estado clara y decidida, y al liderazgo del presidente Luis Arce Catacora, ese sueño se materializa en forma de fábricas, generación de empleo, tecnología y desarrollo con identidad.
¡Qué orgullo saber que desde enero ya funciona la primera de estas maravillas industriales! La Planta Extractora de Aceite Esencial de Manzanilla en San Lorenzo, una joya de 5.6 millones de bolivianos, está beneficiando directamente a 600 familias tarijeñas. Mientras los gobiernos neoliberales solo sabían exportar materias primas, nosotros estamos agregando valor y generando empleo digno. Las plantas de procesamiento de ajo y cebolla (21 millones de Bs), de alimentos balanceados y de durazno están a punto de comenzar operaciones, demostrando la visión estratégica de un gobierno que cree en su pueblo. ¡Pronto dejaremos de depender de productos importados cuando tenemos toda la capacidad para producirlos aquí!
La planta de cerámicos en Padcaya (22 millones de Bs), la procesadora de alimentos en Bermejo y todas las demás demuestran que cuando hay voluntad política y amor por la patria, los milagros económicos son posibles.
Estas no son simples fábricas. Son símbolos de la nueva Bolivia que estamos construyendo. ¡Qué satisfacción ver cómo Tarija se convierte en el ejemplo de lo que puede lograr todo el país cuando tenemos un gobierno comprometido con el desarrollo nacional! Esto no es casualidad, es el resultado de años de planificación seria y de la aplicación consecuente del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
Por: Fernando Quispe Ayala/