Mientras los países en desarrollo buscan consolidar una geopolítica que avance hacia lo social, económico, financiero, entre otros temas, Estados Unidos ha caído en un retroceso cuyas raíces se centran en la confrontación entre los partidos del status. Demócratas y Republicanos están más pendientes de quién descalifica a quién.
Por una parte, Joe Biden ha dado instrucciones al Departamento de Justicia y al fiscal Jake Smith para que se prepare la inhabilitación de Donald Trump, mientras que los Republicanos, por propuesta del presidente de la cámara de representantes, Kevin McCarthy, abrirán una investigación contra Joe Biden por haber mentido a los estadounidenses sobre los negocios de su hijo Hunter Biden, enmarcado en corrupción generalizada y abuso de poder para beneficio personal.
La debacle moral que vive el país gringo, conlleva a una confrontación entre la propia población, ante la continua violación de derechos humanos, saqueos al comercio, consumo y tráfico desconsiderado de fentanilo. Sin olvidar las graves consecuencias del financiamiento a una guerra que Ucrania cazó con Rusia, donde los propios habitantes de ese país son carne de cañón. Es decir, pudiéramos predecir que Estados Unidos, en pocos años, estará a las puertas de una guerra civil.
Como dice la canción del grupo de rock español Skape, el Imperio caerá: Estados Unidos conquista países e impone su pobre cultura. Saquea recursos sembrando pobreza y rencor. Pero nunca ha habido imperio y nunca lo habrá que aguante la fuerte presión de los pueblos unidos contra el invasor. Esta estrofa es un elemento premonitorio de lo que viene ocurriendo en África, que ha levantado su voz contra la bota gringa y la monarquía francesa, representada por un fantoche disfrazado de rey llamado Emmanuel Macron.
Con la activación de los Brics, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el mundo está transitando a un nuevo orden mundial, donde los pueblos serán los propietarios de sus propias riquezas, así la ultraderecha pretenda llevar al planeta al saqueo que ha sido la estrategia que la doctrina Monroe activó para el control hegemónico de otras naciones. El fin del control mundial de los pueblos está cerca. Así será. No importa que Donald Trump sea inhabilitado y John Biden destituido, ellos serán víctimas de su propia ambición.
*William Gómez García es periodista venezolano.