El día 20 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia publicó un comunicado ratificando el reconocimiento del principio de Una Sola China y la Resolución 2758 de las Naciones Unidas de 1971, el apoyo a la reunificación de la República Popular China.
Así como el rechazo a la injerencia en los asuntos internos de China, que podrían afectar la paz y estabilidad de la región Asia Pacífico. En la recién celebrada 77ª Asamblea Mundial de la Salud, más de 100 países, entre ellos Bolivia, reafirmaron su firme apoyo al principio de Una Sola China y la Asamblea decidió no incluir en su agenda una propuesta sobre la participación de Taiwán en la Asamblea anual como observador. Desde 1985, cuando se establecieron las relaciones diplomáticas entre China y Bolivia, la parte boliviana siempre se ha adherido al principio de Una Sola China con acciones efectivas, por lo que el Gobierno de China expresa su aprecio y sincera gratitud al Gobierno de Bolivia.
Sólo hay una China en el mundo, y no existen “dos Chinas” o “una China, un Taiwán”. El hecho de que Taiwán es parte de China desde la antigüedad ha sido indiscutiblemente respaldado por la historia y la ley. Tras la Segunda Guerra Mundial, una serie de documentos legales internacionales, tales como la Proclamación de Potsdam y la Declaración de El Cairo, han confirmado claramente la indiscutible soberanía de China sobre Taiwán. El regreso de Taiwán a China es un consenso universal de la comunidad internacional y es compatible con las normas básicas de las relaciones internacionales después de la Segunda Guerra Mundial. En 1971 la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 2758. Esta resolución resolvió de una vez por todas las cuestiones políticas, legales y de procedimiento de la representación de China en la ONU, y abarcó a todo el país, incluido Taiwán, confirmando que Taiwán es parte de China.
En los últimos años, las autoridades de Taiwán, encabezadas por el Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwán han redoblado sus esfuerzos para dividir el país, mientras que algunas fuerzas externas han intentado explotar Taiwán para contener a China, frenar su desarrollo, y evitar que China logre la reunificación completa. El líder de la región de Taiwán se aferró obstinadamente a la postura separatista de la “independencia de Taiwán” en su discurso del 20 de mayo, escupiendo la falacia del separatismo e incitando a la confrontación entre ambos lados del Estrecho de Taiwán. Aunque el pueblo de Taiwán espera un desarrollo pacífico de las relaciones a través del Estrecho con intercambios y cooperación, este líder de la región ha lanzado peligrosas señales secesionistas ignorando la opinión pública.
¡El principio de Una Sola China no puede ser violado! La cuestión de Taiwán es un asunto interno que involucra los intereses fundamentales de China y los sentimientos nacionales del pueblo chino, y no se tolerará ninguna injerencia externa. Cualquier intento de utilizar la cuestión de Taiwán como pretexto para interferir en los asuntos internos de China u obstruir la reunificación de China encontrará la oposición resuelta del pueblo chino, incluidos nuestros compatriotas en Taiwán. El separatismo hundirá a Taiwán en el abismo y no traerá más que desastres a la isla.
La reunificación de China no dañará los intereses legítimos de ningún otro país, sino traerá más oportunidades de desarrollo a todos los países y contribuirá más a la construcción de una comunidad de futuro compartido de la humanidad. El pueblo chino tiene la firme voluntad para luchar por la reunificación. Creemos que solo al lograr la reunificación nacional completa, el pueblo chino en ambos lados del Estrecho puede hacer a un lado la sombra de la guerra civil, crear y disfrutar de una paz duradera y contribuir a la paz y el desarrollo de la región Asia-Pacífico y el resto del mundo.