El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió ayer a acelerar la implementación de todos los compromisos en materia de desarme, ante el riesgo de un “infierno nuclear”.
Durante la Conferencia de Desarme, celebrada en Ginebra, el titular de la ONU advirtió del estancamiento total provocado por las divisiones geopolíticas, la competencia armamentista implacable y la erosión de los marcos.
“Estamos siendo testigos de la proliferación de armas pequeñas y ligeras ilícitas y del uso de artefactos explosivos en zonas pobladas”, dijo el alto representante en el evento celebrado de forma paralela al 55 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
Guterres señaló los riesgos del desarrollo de nuevas y aterradoras aplicaciones de tecnologías emergentes, incluida la inteligencia artificial y los sistemas de armas autónomos.
El máximo responsable de la ONU reconoció un fracaso en la relación de la Conferencia con sus objetivos mismos.
Las divisiones geopolíticas, la competencia armamentista implacable y la erosión de los marcos crearon un estancamiento total, aseveró.
El titular de la ONU llamó a acelerar la implementación de instrumentos como el tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, y a poner en vigor el tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares.