Preocupa que dentro de este grupo la mayoría sean personas de los pueblos indígenas.
La representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette De Rivero, reveló que desde 2016, fecha de la firma del acuerdo de paz de La Habana, han sido asesinados 248 defensores ambientales en el país.
“Tenemos 248 casos de personas defensoras del medioambiente que fueron asesinadas por su activismo en los territorios, por su defensa de los recursos naturales y por la protección del agua”, declaró De Rivero durante la presentación del informe sobre defensores del medioambiente.
El informe indica que el 56% de las víctimas, es decir, 139 personas, pertenecían a comunidades indígenas, que son las más vulnerables. Además, se contabilizaron 64 campesinos y 18 afrodescendientes entre los asesinados, todos ellos comprometidos con la lucha en defensa de los recursos naturales y los territorios. Las regiones más afectadas por estos crímenes son el Pacífico (oeste) y la Amazonia colombiana (sur).
“Nos preocupa particularmente que dentro de esos 248 casos, una mayoría sean personas de los pueblos indígenas, 139 de ellos... y también personas afrodescendientes”, dijo a The Associated Press De Rivero, quien indicó que la cifra de asesinatos es la “más alta globalmente”.
“Es una cifra muy alta a nivel mundial y destaca la urgente necesidad de brindar una mejor protección a las defensoras y defensores ambientales”, subrayó.
Responsables
Los principales responsables de la violencia contra defensores ambientales, de acuerdo con De Rivero, son actores armados no estatales que explotan ilegalmente los recursos naturales del país, incluyendo actividades como la tala ilegal y la minería ilícita.
Este informe se publica en vísperas del inicio de la COP16, un evento centrado en el medioambiente que contará con la presencia de líderes mundiales y jefes de Estado en Cali (oeste).
El acuerdo de paz de 2016 no significó el fin de la violencia en Colombia. Otros grupos armados, incluyendo disidencias de esa guerrilla, ocuparon territorios que antes eran de las FARC e iniciaron una cruenta disputa por su control.
Agencias