Contrario a los deseos de Europa y Estados Unidos, los comicios se desarrollaron sin contratiempos, con resultados en favor de Putin.
La Paz, 19 de marzo de 2024 (AEP).- Las elecciones presidenciales rusas demostraron que “el apoyo interno de Vladímir Putin es bastante sólido”, en momentos en que Rusia se fortalece pese a los intentos de Occidente de mermar su economía con sanciones por el conflicto en Ucrania, asegura Stephen Bryen, exfuncionario del Pentágono y analista en temas geopolíticos.
Aunque buena parte de la prensa occidental pretendió desacreditar las jornadas electorales rusas, la realidad fue muy distinta, ya que, contrario a los deseos de Europa y Estados Unidos, los comicios se llevaron sin contratiempos, arrojando resultados que solo confirman la fortaleza interna de Putin, dice Bryen en un artículo publicado en su web Weapons & Strategy.
“El intento de Ucrania de interferir en las elecciones presidenciales rusas ha resultado contraproducente. El apoyo interno de Putin es más fuerte que nunca. Los genios de la OTAN y de la inteligencia estadounidense sencillamente no han entendido a Rusia ni el sistema electoral ruso”, afirma el analista.
Según él, muchos medios occidentales se llenaron de “desagradables caracterizaciones de las elecciones rusas”, pero nada de eso funcionó para dar un golpe mediático a Moscú, sostiene.
“Los ucranianos estaban tan preocupados por las elecciones que Ucrania montó ataques para intentar impedir la votación en las zonas rusas fronterizas con Ucrania, especialmente la ciudad y la región de Bélgorod”, destaca el experto.
El proceso
Pese a ello, las fuerzas ucranianas no lograron desestabilizar el proceso democrático de Rusia, algo que en realidad parecía más “una fantasía” que una realidad alcanzable, señala el especialista
“Zelenski y sus partidarios de la OTAN volvieron a equivocarse (...) En todo caso, los intentos de destrozar las elecciones rusas resultaron contraproducentes y fortalecieron al líder ruso”, observa Bryen.
Recientemente, la Cancillería rusa denunció que Kiev había intensificado sus ataques contra la infraestructura civil para intentar manchar los comicios presidenciales.