La Fiscalía General denunció penalmente a 1.390 personas por varios delitos cometidos el 8 de enero.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó ayer que está demostrado que hubo un intento de golpe de Estado el 8 de enero en Brasil, coordinado por el exmandatario Jair Bolsonaro, quien, como responsable, deberá pagar.
“Ya está probado que intentaron dar un golpe, coordinado por el expresidente, que ahora intenta negar. Cuando perdió las elecciones, se encerró en casa para estar preparando un golpe”, declaró Lula durante una transmisión en vivo en redes sociales.
Señaló que, si se comprueba la culpabilidad, el adversario será juzgado por la Justicia común y todo el mundo tendrá la oportunidad de defenderse, pero quien tenga la culpa pagará e irá a la cárcel si cometió un delito, reiteró.
“No vamos a tolerar a personas que han intentado dar un golpe y destruir la democracia que tenemos en este país”, remarcó.
Partidarios radicales de Bolsonaro recibieron la orden el 8 de enero y casi 7.000 (apropiados del color amarillo de la bandera) irrumpieron y saquearon los predios del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
La Fiscalía General denunció penalmente a 1.390 personas por varios delitos, como crímenes de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daño calificado, asociación criminal, incitación al crimen, destrucción y deterioro o inutilización de bien especialmente protegido.
También en su alocución en la segunda edición de Conversación con el Presidente, Lula apuntó que la Unión Europea (UE) no puede amenazar al Mercado Común del Sur (Mercosur) para la firma del acuerdo comercial entre ambos bloques, lo cual hablará con su par francés, Emmanuel Macron.
“Quiero tratar con Macron la cuestión de la aprobación por el Parlamento francés del endurecimiento del acuerdo Mercosur-UE. La UE no puede amenazar al Mercosur, somos socios estratégicos”, insistió.
Precisó que, en París, asistirá a un acto público frente a la Torre Eiffel para platicar sobre medioambiente con varios líderes políticos y artistas.
