Ataques de esta naturaleza representan una grave amenaza a la democracia, y los responsables deben ser llevados ante la justicia, aseguró en un mensaje divulgado.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, rechazó ayer el asesinato del candidato presidencial de Ecuador Fernando Villavicencio y lo calificó como una amenaza a la democracia.
Ataques de esta naturaleza representan una grave amenaza a la democracia, y los responsables deben ser llevados ante la justicia, aseguró en un mensaje divulgado.
Guterres expresó su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Ecuador, especialmente con la familia de Villavicencio.
Además recordó su más reciente encuentro con el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, en el que abordaron el deterioro de la seguridad en Ecuador, el impacto del crimen organizado y la necesidad de intensificar los esfuerzos nacionales e internacionales para combatirlo.
“Naciones Unidas continuará apoyando a las autoridades ecuatorianas a abordar la violencia con pleno respeto a los principios y estándares internacionales en materia de derechos humanos”, concluye el texto .
El asesinato de Villavicencio en la tarde del miércoles, luego de concluir un mitin en la capital, conmocionó al país en medio de una escalada de inseguridad y violencia política sin precedentes.
Tras la noticia, Lasso convocó de manera urgente al Gabinete de Seguridad y decidió decretar estado de excepción a nivel nacional por 60 días.
Hasta el momento hay seis detenidos vinculados con el crimen, y otro de los sospechosos murió en la sede de la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía.
Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador se pronunciaron ayer sobre las acciones que se implementarán con vistas a las Elecciones Anticipadas del 20 de agosto, ante la actual coyuntura que se vive después del asesinato del candidato Fernando Villavicencio.
La presidenta del ente, Diana Atamaint, aseguró que los acuerdos tomados y reafirmados por las fuerzas armadas como la policía de ese país garantizarán y redoblarán la seguridad a los candidatos y a los recintos electorales, a la vez que acompañarán a los funcionarios del CNE.
