La semana pasada, un hombre que supuestamente planeaba un atentado contra Lula en la ciudad Santarém, norteño estado de Pará, fue detenido por la PF.
La Policía Federal (PF) de Brasil consideró ayer que las amenazas a la vida del presidente Luiz Inácio Lula da Silva son constantes y necesitan ser observadas diariamente por medio de denuncias y trabajos de inteligencia.
La semana pasada, un hombre que supuestamente planeaba un atentado contra Lula en la ciudad Santarém, norteño estado de Pará, fue detenido por la PF. Dos días después fue liberado por la justicia.
Según el portal UOL, la PF recibe acusaciones y sigue incluso por las redes sociales posibles agresiones físicas o morales al exsindicalista. Precisa que la orientación, si el indicio se considera factible, es actuar rápidamente y con firmeza en la parte que corresponde a la fuerza del orden público.
Lo anterior se debe a que la protección personal de Lula es responsabilidad del Gabinete de Seguridad Institucional.
El sitio apunta a que, en la evaluación de integrantes del órgano, la atención para medidas de custodia está volcada para la prevención de los ataques, pero también está alerta para los que puedan venir sin previsión.
UOL alude a que el granjero Arilsson Strapasson estaba en una distribuidora de bebidas cuando informó que dispararía a Lula durante su visita al estado de Pará, por la IV Cumbre de la Amazonia.