Ahora está previsto que sea trasladado a la prisión de San Mateo, donde esperará recluido hasta su extradición a Perú.
De esta forma terminan cuatro años de un largo proceso en el que Toledo primero fue considerado prófugo de la justicia y luego, cuando lo detuvieron por primera vez en California, comenzó una larga estrategia de dilaciones para evitar su regreso a Perú.