El evento se desarrollará hoy y mañana, a las 20.00, en el Centro Sinfónico Nacional, en la calle Ayacucho 366, casi Potosí.
La Paz, 20 de marzo de 2024 (AEP).- La Orquesta Sinfónica Nacional estrena hoy su nuevo concierto titulado Luces de la ciudad. Con una doble apuesta, la orquesta interpretará, entre otras obras, una pieza del compositor boliviano Gastón Arce Sejas, y contará con el talento de dos talentos jóvenes.
El evento se desarrollará hoy y mañana, a las 20.00, en el Centro Sinfónico (calle Ayacucho 366, casi Potosí).
El programa está compuesto por la obertura La esmeralda sagrada, compuesta por Arce, un americano en París, de George Gershwin y el Concierto para piano y orquesta en sol mayor, de Maurice Ravel.
“Estamos dando espacio a los jóvenes músicos. La obertura La esmeralda sagrada la va a dirigir Iván Canedo, que es uno de nuestros asistentes directores. Esto además de que contaremos con la solista para piano Adriana Von Franqué, un talento boliviano alemán, que interpretará este Concierto para piano de Ravel”, detalló el director de la Orquesta, Weimar Arancibia.
La pianista boliviana alemana Adriana Von Franqué. Fotos: Gustavo Ticona
Arancibia detalló que, a Gershwin y Ravel —el primero estadounidense y el segundo francés— los une, además de una contemporaneidad, la influencia del jazz en sus propuestas musicales. Ambos reflexionan musicalmente sobre sus visitas a la región del otro, Ravel, sobre su gira por Norteamérica, y Gershwin, a su paseo por París, conocida como ‘La Ciudad de la Luz.
“Hace algunos años, cuando la Orquesta se planteaba interpretar piezas como estas, siempre se tenía que tener en cuenta a algún solista extranjero. Ahora tenemos generaciones de músicos que son capaces de enfrentar este tipo de retos de forma muy profesional”, comentó el director.
La pianista Adriana Von Franqué llegó al país para encontrarse con el público boliviano por segunda vez. En esta ocasión interpretará una obra de Ravel que ella describe como luminosa, como un “sonido que brilla”.
“Esta es una obra fantástica que tiene muchas partes muy diferentes. El primer movimiento tiene pasajes muy sensuales, también ritmos que están llenos de energía. El segundo movimiento es más lento e invita a soñar, mientras el tercer movimiento es muy rápido, bien divertido. Siempre que toco una pieza tengo una imagen o idea de cómo debe sonar y bueno, cuando toco Ravel, entonces pienso que tiene que sonar como luces en la oscuridad”, comentó la solista que creció y se formó en Alemania.
En cuanto a la pieza de Arce, Arancibia comentó que está basada en una leyenda del mismo nombre, escrita por Antonio Díaz Villamil, en base musical a la Trilogía India del compositor boliviano José Salmón Ballivián. Con esta propuesta, la Orquesta Sinfónica Nacional busca continuar con su intención de dar a conocer, con cada concierto, creaciones bolivianas de diferentes géneros, en diálogo con obras de la tradición universal.