Como toda fiel devota del patrono San Miguel Arcángel, Doña Marujita sabe que la buena atención al comensal es la clave para ganarse la simpatía y el aprecio de todos quienes volverán una y otra vez, bajo la lluvia o bajo el sol, a servirse los platillos de fricasé, lechón y chicharrón, especialidades de la casa, donde se respira libertad y ganas de tragarse todo lo que contiene el platillo.
En esta ocasión vamos a destripar un poco no tanto la película como la novela La carretera (The Road), de Cormac McCarthy. Una visión apocalíptica o más bien postapocalíptica del mundo. Desoladora y amarga. Una letanía infinita de la extinción de la raza humana.