Permitirá a los árbitros capacitarse, actualizarse y profesionalizarse.
La Paz, 15 de mayo de 2023 (AEP).- La Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol (ABAF), en la perspectiva de mejorar el arbitraje boliviano, tiene un proyecto que les permitirá a los árbitros capacitarse, actualizarse y profesionalizarse.
El presidente de la ABAF, Víctor Hugo Chambi, explica los detalles de la implementación.
—¿Cuál es el objetivo de la creación de la Academia Nacional del Arbitraje?
—El proyecto surge por la necesidad de mejorar el nivel del arbitraje boliviano y unificar el currículum de formación de los árbitros en todo el país, porque hay una formación dispareja en cada departamento, cada uno tiene lo suyo y de manera diferente, que, en algunos casos, se aplica en cursos de tres meses y en otros entre diez meses y un año.
En ese contexto, la única forma que vimos de unificar el pénsum de formación es la creación de la Academia Nacional del Arbitraje, en la que no solamente se enseñen las reglas de juego y la preparación física, sino que se abarquen otras materias complementarias, como psicología del deporte, ética, oratoria, entre otras, cosa de que el árbitro tenga una formación integral para ejercer su función dentro el campo de juego.
Para la implementación de la Academia hemos tomado ejemplos de España, Argentina, Chile, países en los que se tiene un solo currículo de enseñanza-aprendizaje y para hacer efectivo el proyecto estamos viendo la manera de tener un respaldo académico de alguna institución que avale el currículo, puede ser una universidad o un instituto.
El plan de estudios abarcaría tres años de formación para llegar a ser un árbitro profesional, con un título a nivel técnico medio y superior, que le permita ganar un salario mensual y se dedique cien por ciento a la actividad arbitral.
—Con su implementación ¿se asegura un mejor arbitraje?
—Sí. El plan de profesionalización comprende tres pilares: uno, que es el tema normativo. La FIFA y el propio estatuto de la Federación Boliviana de Fútbol señala que los árbitros deben tener una reglamentación especial, que se hizo y se envió a la Comisión de Árbitros y a la FBF para su aprobación. El segundo pilar es la formación académica y la Academia le dará el soporte en ese aspecto. Tercero es la remuneración económica acorde a la responsabilidad de la función.
Cumplidos los tres pilares que están proyectados para que se cumplan hasta 2025, vamos a contar con árbitros dedicados enteramente a la actividad.
—¿Esto implica un recambio?
—Efectivamente. Hay una generación que está por encima de los 40 años, que dentro de cinco va a dejar el arbitraje activo. Hay un segundo grupo que está entre los 30 y 40, quienes serán los primeros en nivelarse al currículum que se aprobará, y la generación menor a 30 años tendrá que cursar todas las materias y obtener su título de árbitro profesional.
Un detalle que hemos observado con la llegada del VAR es la necesidad de tener oratoria para que los árbitros puedan describir las jugadas, las sanciones que aplican dentro el campo de juego y relatar las consideraciones que asumen. Si eso no lo puede hacer de una manera clara y ordenada, difícilmente se puede transmitir una buena información al VAR para hacer el análisis de una jugada y ver por qué tomó una determinada decisión.
Considerando que hay árbitros que tienen como lengua materna un idioma originario que no es el español, es necesario que se complemente con oratoria para que entre bien formado y pueda expresarse de manera correcta en todo lo que se refiere a las consideraciones de las reglas de juego.
—¿Cuál será el aporte de la Federación y las asociaciones?
—Según el reglamento de administración de FIFA, los árbitros dependemos directamente de la Federación, que es la instancia que tiene que dar el aval académico porque cuenta con el CIEF (Centro Integral de Estudios Futbolísticos), y la Academia será parte del Centro.
El apoyo de las asociaciones será importante porque en cada una de ellas habrá una unidad académica y el primer respaldo que necesitamos es la dotación de una infraestructura, donde se puedan desarrollar los cursos.
Una vez concluido el primer año de formación, los árbitros ya dirigirán partidos de divisiones inferiores y ahí vamos a necesitar el respaldo de las asociaciones para que los estudiantes puedan hacer sus prácticas y pasantías dirigiendo torneos de categorías menores.
Después del segundo año, el árbitro estará capacitado para controlar encuentros de las categorías Primera A, B y Ascenso, y a la finalización del tercer año ya podrán arbitrar cotejos de la Copa Simón Bolívar y la División Profesional.
De esta manera se dejará de lado que un árbitro con un estudio de tres meses y una experiencia de ocho meses tenga la responsabilidad de controlar partidos del fútbol profesional con poca experiencia y poco conocimiento de las reglas de juego.
—¿De dónde saldrán los recursos para pagar el sueldo mensual a los árbitros?
—Tenemos varias proyecciones, que en otros países han tenido efecto. En Chile, el sueldo de los árbitros sale de la televisión; en Argentina de los sponsors; en Brasil de ambas partes, televisión y sponsors; entonces tenemos que buscar junto a los dirigentes la forma de generar recursos para el salario de los árbitros.
Una vez aprobado el proyecto de la Academia, en 2024 nos vamos a poner en campaña para ver las distintas alternativas de dónde se pueden generar los recursos que, en primera instancia, serán para un grupo que será seleccionado para arbitrar los partidos de la División Profesional, después se irá expandiendo para los árbitros de las otras etapas.
—¿Los egresos serán automáticos o se cumplirán requisitos?
—Los árbitros rendirán exámenes para aprobar un curso. Dentro del currículo algo que es trascendental en la formación es que los estudiantes deben dominar las reglas de juego, tener buena aptitud física, saber oratoria, psicología del deporte, sociología del fútbol para saber cómo reaccionar ante la presión y tecnologías del arbitraje, materia en la que el árbitro tiene que conocer la forma adecuada de utilizar el banderín electrónico, los intercomunicadores y el videoarbitraje.
Esperamos que con los recursos que envía FIFA para el arbitraje se pueda comprar un simulador para que la formación y el entrenamiento de los árbitros sea completa en el tema del VAR.
—¿Quiénes serán los instructores?
—Los instructores serán aquellos que tengan una certificación de Conmebol y en el país tenemos varios. Si hubiera carencia de un instructor Conmebol en algún departamento se recurrirá a exárbitros que tengan formación académica en educación superior, serán parte del cuerpo de instructores.