La Academia es líder con 34 puntos, marcha cuesta arriba por las bajas por lesiones y las pocas alternativas que tiene.
Bolívar goleó por 3 a 0 a Guabirá y se afianzó como el único puntero del torneo Clausura de la División Profesional. El partido de la fecha 15 se disputó ayer en el estadio Gilberto Parada de Montero.
El cotejo que se jugó por un lapso de 107 minutos estuvo envuelto en polémica por las decisiones arbitrales, apoyadas por el VAR, que favorecieron al equipo celeste. La Academia es líder con 34 puntos, marcha cuesta arriba por las bajas por lesiones y las pocas alternativas que tiene el cuerpo técnico para mantener la línea de juego.
Antes de que la Academia anote el primer gol, el plantel local tuvo ocasiones para abrir el marcador, trató de sacar provecho de su condición de local, pero la falta de definición sigue siendo un mal que no le permite avanzar a los dirigidos por Gualberto Mojica.
En ese trámite, el juego estuvo parejo, aunque con una mejor tenencia de balón de la visita, que con pases precisos y a las espaldas de los jugadores de la defensa del adversario comenzó a generar peligro sobre la portería de Manuel Ferrel.
En una acción ofensiva, Fran Supayabe le cometió una falta a Carlos Melgar dentro del área, la jugada fue revisa en el VAR y el árbitro cochabambino Carlos García sancionó la pena máxima. Alfio Oviedo cobró la falta y marcó el 1 a 0, aunque el golero Ferrel pudo evitar pero no alcanzó a desviar por la potencia del tiro, a los 29’.
Los restantes dos goles de Bolívar demoraron en llegar. Antes de esto, Guabirá tuvo una chance de igualar con un tanto de Julio Herrera, jugada que quedó sin efecto por una supuesta falta previa que fue revisada en el VAR.
En la recta final del cotejo, la Academia dominó las acciones y buscó ampliar la cuenta. Oviedo puso el 2-0 a los 92’, luego de aprovechar un rebote, después de un disparo de Ramiro Vaca, jugada que pasó por el VAR, instancia que ratificó la conquista. El compromiso tuvo una adición de 17 minutos por la demora para verificar las acciones y las constantes protestas de los protagonistas.
Con Guabirá desprotegido y resignado, Ramiro Vaca dio una asistencia para que Melgar amplíe la cuenta a los 101 minutos, con lo que cerró la goleada y dejó a su exequipo en la antepenúltima posición en la tabla acumulativa, con peligro de caer en la zona del descenso indirecto.
