El cuadro celeste es el único puntero del torneo Clausura de la División Profesional del fútbol boliviano.
Bolívar sufrió para vencer por 2 a 0 a Wilstermann, pero también disfrutó de una victoria que lo consolida como único puntero del torneo Clausura de la División Profesional del fútbol boliviano. El cotejo de la décima fecha se disputó anoche en el estadio Hernando Siles.
Fue un encuentro intenso, con dominio del cuadro celeste, que tuvo la tenencia de la pelota, generó las jugadas más claras de gol y sus refuerzos estuvieron finos en la definición, ante un elenco aviador que planteó un juego totalmente defensivo, con pocas llegadas sobre el arco de Carlos Lampe y al final, por dos errores en la marcación, no pudo llevarse un punto, que era el principal objetivo.
El elenco cochabambino llegó una vez con posibilidad de gol sobre la portería de Lampe. Gonzalo Castillo cabeceó un balón que salió alto y desviado.
Desde el inicio del cotejo, la Academia comenzó a buscar la apertura del marcador con llegadas por arriba y disparos de media distancia, que no hicieron mella en la última línea del rival, que pobló su zona defensiva, a ratos, hasta con ocho jugadores que tenían la misión de controlar el juego ofensivo del adversario y despejar el balón cuanto más lejos mejor.
La presión celeste no tuvo resultado porque el camino estaba cerrado. A los 32’, Ramiro Vaca estuvo cerca del gol con un tiro libre que pasó por encima del travesaño. Después faltó claridad y contundencia para romper el cerco defensivo del Rojo.
En el complemento, Bolívar volvió con la misma intensidad, pero tropezó nuevamente con la muralla aviadora, que, de vez en cuando, cometió errores que gravitaron en el resultado.
Los cambios que hizo el técnico Flavio Robatto dieron resultado en la generación de un fútbol más agresivo, especialmente por las bandas, con Henry Vaca por derecha, que pasó a ser un dolor de cabeza para la zaga aviadora.
A los 69’, en una de las pocas ocasiones que llegó con posibilidad de gol, el defensor Renzo Orihuela cabeceó una pelota enviada de tiro de esquina, y el golero la controló con dificultad.
La porfía dio resultado al minuto 90, cuando Leonel Justiniano rescató un balón en el mediocampo y envió un cetro sobre el área de rival, donde Fabio Gomes recibió con el pecho y antes que caiga al piso la mandó al fondo del arco de Wilstermann para el 1 a 0.
El envión anímico fue importante, los jugadores querían ganar por una diferencia mayor y aprovecharon la desconcentración para convertir el segundo, a los 95’, mediante Alfio Oviedo, quien recibió un pelotazo desde la defensa y con un zurdazo bajo superó a Poveda para el 2 a 0 definitivo.
La Paz/AEP