Recomendó trabajar más para mejorar, tomando en cuenta que restan seis partidos que definirán si la Verde va o no a la próxima cita mundialista.
La exagerada adulación a los jugadores después de que ganan partidos muchas veces juega en contra en los siguientes compromisos, porque los futbolistas se pierden y eso es contraproducente. “Eso ocurrió con la Selección nacional” en los encuentros de las Eliminatorias Sudamericanas al mundial 2026, aseguró el exgoleador y exseleccionado Fernando Salinas.
Recomendó trabajar más para mejorar, tomando en cuenta que restan seis partidos que definirán si la Verde va o no a la próxima cita mundialista.
—Fernando, ¿qué ha sido lo bueno que han dejado las últimas seis actuaciones de la Selección al mando de Óscar Villegas?
—Lo bueno es que se empezó bien, no cabe duda que los tres primeros partidos, dos de local y uno de visitante, jugaron y ganaron bien. Después, de manera sorpresiva, bajamos el nivel de juego, algo que muchas veces no se puede entender, más aún cuando un entrenador presenta un equipo que no ha estado jugando el torneo y pone a otros jugadores para cuidar a su gente como ocurrió cuando la Selección visitó a Ecuador, que es bastante fuerte, tiene buenos jugadores y ha hecho respetar su localía.
En ese cotejo los únicos que han destacado, al margen de los goles en el caso del arquero, son el guardameta Guillermo Viscarra, el defensor Efraín Morales y un tanto Gabriel Villamil, pero los demás han tenido un rendimiento de regular para abajo, lamentablemente no se ha jugado un buen partido y se ha perdido por goleada.
Estábamos esperanzados en que después de ese encuentro, porque el técnico decidió cuidar a gente importante para jugar de local podíamos ganar, pero tampoco se jugó bien, se empató y ese resultado nos ha bajoneado. Es la realidad que tenemos, no nos vamos a engañar, los jugadores que tenemos no tienen una regularidad constante que es lo que se quiere.
—¿Lo malo?
—Las derrotas por goleada contra Argentina y Ecuador, y el empate frente a Paraguay, que siendo local hemos dejado escapar dos valiosos puntos y eso afecta mucho en los partidos de Eliminatorias, torneo en el que tienes que hacer todo lo posible para ganar los cotejos en casa y sacar unidades afuera para tener una tranquilidad que alimente con fuerza la posibilidad de una clasificación al Mundial, pero lamentablemente no se dieron las cosas por diferentes razones.
Nuestro fútbol es lento y sabemos que no hemos llegado a lo que queremos, que sea un equipo fuerte, que nos pueda dar alegrías.
—¿Por qué considera que se ganaron los tres primeros partidos y en los siguientes tres pasó lo contrario?
—Si uno se pone a pensar, desde el ingreso de Óscar Villegas a la dirección técnica nos alegró porque la Selección ganó partidos de local y visitante. Los tres partidos ganados nos ilusionaron, muchos hinchas estaban poniendo demasiado alto a los jugadores, los estaban adulando mucho, eso, a veces, en este tipo de situaciones no es tan aconsejable porque hace que el futbolista se pierda un poquito, se suba al cielo y no pise tierra, lo que es totalmente contraproducente, porque después se vienen compromisos más importantes en los que no reaccionan y pierden.
A partir de ahí, haciendo un análisis más sereno y tranquilo, mucha gente dice que seguimos en lo mismo, no hay el cambio que todos queremos y que Óscar Villegas quería con los juveniles.
Es bueno y saludable cambiar, pero en ese trance hay que dejar a algunos jugadores con cierta edad para que se conviertan en la columna vertebral sobre la que se debe mover y actuar en las diferentes líneas, aunque pienso que es criterio del entrenador y él sabrá qué es lo importante, pero desde mi experiencia como exjugador y exseleccionado yo tengo mi punto de vista. A ello hay que sumarle que el rendimiento de nuestro fútbol no es de los mejores.
—¿Este proceso se debe continuar con gente joven o se debe llamar a jugadores con más experiencia?
—Siempre tiene que haber unos tres o cuatro jugadores con cierta experiencia, para que sean la columna vertebral del equipo, empezando por un arquero, un defensor central, un mediocampista y un delantero, que manejen las líneas para tener un control de todo el funcionamiento del plantel, porque en el caso de los jóvenes, se cae uno y se caen todos, por lo menos eso he podido observar.
Que nos falta mucho por trabajar y mejor, nos falta, eso no vamos a ocultar, porque hay jugadores interesantes que pueden dar mucho más. Hay que analizar y ver los últimos tres partidos de quienes jugaron en la Selección.
—¿En qué sector está bien y en qué línea hay que mejorar?
—Hay que trabajar y mejorar en todas las líneas, empezando por la parte ofensiva. Si uno se da cuenta, no tenemos un 9, he jugado en esa posición y no tenemos un jugador de área, no hay. El chico Enzo Monteiro, hijo de Edu, es bueno, se mueve bien, pero le falta más trabajo, más minutos de juego en la cancha y roce. Es un buen proyecto. En el medio campo, Ramiro Vaca está rindiendo, pero le falta acompañamiento para tener más potencia. En la defensa nos falta gente con más oficio por los laterales, más por el ala izquierda, y en el arco tampoco vemos gente con buena proyección, están Viscarra y Lampe, que responden de acuerdo a la exigencia.
Creo que el entrenador tiene que seguir viendo gente que esté en buenas condiciones y trabajar de la mejor manera para que tenga un equipo más sólido y más firme, que no nos haga ilusionar mucho, gané tres partidos y luego se caiga.
—¿Dónde tiene que apuntar el cuerpo técnico para mejorar el rendimiento?
—Hay que trabajar más en la parte física para que puedan aguantar jugando al mismo ritmo los noventa y más minutos, eso ayuda mucho para que los chicos no caigan en un bajón.
Para alcanzar ese objetivo, la Federación tiene que buscar por diferentes canales, sin perjudicar a los clubes ni al campeonato, programar partidos amistosos, microciclos y el técnico viendo qué jugadores rinden mejor de local y quienes de visitante.
Lamentablemente no le ha gustado a nadie la producción ni la entrega de los seleccionados en los últimos partidos.
—¿Se puede clasificar al Mundial o hay que prepararse para las siguientes eliminatorias?
—Está muy duro. No hay que perder la esperanza, creo que ganando los tres partidos que restan por jugar de local y sacando algunos puntos afuera pienso que se puede ir al Mundial, aunque eso está sujeto al trabajo que harán en adelante.
—¿Qué les dice a los jugadores de la Selección?
—Que sigan trabajando en lo físico, técnico y jugar cotejos preparatorios para que se pueda ir consolidando la idea del cuerpo técnico que, a su vez, vaya viendo el rendimiento de cada jugador en la función que le encomiende.
Hay que confiar en que la Selección va a mejorar y no hay que perder la esperanza en que Bolivia puede llegar al próximo mundial.
La Paz/AEP