El histórico título fue el primero ganado por un deportista de ese país en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Un récord mundial, uno olímpico y otro para el continente africano se estamparon ayer en el Stade de France, donde Estados Unidos se reafirmó en la cima del atletismo olímpico al sumar tres doradas.
La estadounidense Sidney Mclaughlin-Levrone impuso su favoritismo en los 400 metros con vallas al darle la vuelta al óvalo en 50.37 segundos, para quebrar la marca del orbe y dejar atónitos a los 80 mil aficionados en el estadio.
Un día después de celebrar sus 25 años, la ahora doble titular olímpica desplazó en más de un segundo a su compatriota Anna Cockrell (51.87) y a la vigente monarca mundial, la neerlandesa Femke Bol (52.15).
El pakistaní Arshad Nadeen sorprendió al lanzar la jabalina a una distancia de 92.97 metros en su segundo intento para firmar un récord para citas estivales y vencer al gran favorito indio Neeraj Chopra.
El título, primero para su país, tuvo un mejor sabor al lograrlo por encima de un hombre que además de imponerse en la pasada versión de Tokio, es el actual monarca universal.
Uno de los mejores momentos de la jornada fue la victoria del botswano Letsile Tebogo en los 200 metros planos con un crono de 19.45 segundos, marca jamás obtenida por un africano en esa distancia.
El histórico título fue el primero ganado por un deportista de ese país en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Otros dos estadounidenses subieron a lo más alto del podio para que su país cerrara el medallero con nueve preseas doradas y mantuviera su hegemonía en el deporte rey.
Grant Holloway escaló al Olimpo en los 110 metros con vallas con un tiempo de 12.99 segundos, para desplazar a su compatriota Daniel Roberts y al jamaicano Rasheed Broadbell, ambos con un registro de 13.09.
Por último, la favorita Tara Davis-Woodhall en el salto de longitud hizo 7.10 metros para llevarse el metal preciado.
La presea de plata se la agenció la alemana Malaika Mihambo (6.98) y el bronce fue al pecho de la estadounidense Jasmine Moore (6.96).
Prensa Latina/AEP