Estoy de acuerdo con Villegas que está pensando en ganar los partidos de local, aunque no hay que olvidarse de los de visitante, porque alguna vez ya le ganamos a Perú, afirmó el técnico.
En el corto ciclo que la Selección boliviana está al mando de Óscar Villegas se han hecho más cosas positivas que negativas.
Después de estar desahuciada por las derrotas que sufrió la Verde bajo la dirección técnica de Gustavo Costas y Carlos Antonio Zago, hoy el equipo nacional tiene la clasificación al Mundial 2026 en sus manos y no se puede desaprovecharla, estimó el técnico profesional Sergio Apaza.
—Sergio, ¿cómo analiza a la Selección en el corto ciclo bajo el mando de Óscar Villegas?
—Para nadie es ninguna incógnita, nadie desconoce que lo bueno es que se optó por otro camino. En las anteriores eliminatorias no nos ha ido nada bien y nuestro puesto histórico era noveno o décimo y se comenzó con la misma perspectiva pensando que cambiando entrenadores se iba a mejorar. Pero está visto que por ahí no viene la cuestión, o sea, los entrenadores no somos los culpables.
Se ha optado por otro modelo, por otra forma, primero, la de cambiar jugadores, poner gente fresca, “joven”, porque la mayoría, siendo jóvenes ya han jugado dos, tres campeonatos de la Liga, la mayoría en selecciones juveniles y muchos de ellos Copa Libertadores; entonces más allá de tener 22 o 23 años, tiene un cúmulo de experiencia, pero lo que sí ha cambiado es la mentalidad, totalmente, porque ha entrado gente con ganas, con hambre, y ahí Óscar Villegas ha acertado, ahora no sé si es la idea de él o de otros, pero ha servido para ganar tres partidos, que han puesto a la Selección otra vez en la batalla. En este aspecto hay que destacar que se ganaron partidos que no lo hacían hace 30 años y de visitante, por ejemplo.
Después viene la otra etapa que son los dos últimos partidos, cuando se pierde y por goleada contra Argentina y Ecuador. Contra Argentina era de suponer porque se jugó frente al mejor equipo del mundo, bicampeón de la Copa América, campeón del mundial y campeón mundialmente apabullando futbolísticamente a equipos como Francia, Holanda, aunque se definieron por penales.
La derrota por goleada ante Argentina no me sorprendió mucho, porque como dije, Argentina tiene argumentos para todo. Luego viene la caída contra Ecuador.
Antes de comenzar esta fase, cuando convocan a gente joven, yo era uno de los incrédulos y después es reconocida mi equivocación porque decía que cuando se juega con jóvenes hay que prepararse para sufrir y me refería a los compromisos como contra Ecuador, porque no ha podido hacer absolutamente nada, no podía pasar la mitad de la cancha durante 20 minutos, no podíamos tocar tres balones seguidos, porque todo el mundo piensa en línea de tres, de cuatro o de cinco, pero nadie piensa en cómo va a jugar el rival, porque somos un equipo chico y lo dice quien ha dirigido más de una docena de equipos chicos en el fútbol boliviano.
Cuando se dirige un equipo chico, lo primero que se tiene que pensar es que cómo va a jugar el rival, me tocó jugar contra el Bolívar de 2004, se venían Gatty Ribeiro por la derecha, Percy Colque por la izquierda, estaban Rubén Tufiño, Limberg Gutiérrez, Horacio Chiorazzo, subía Óscar Sánchez y no sabías a quién marcar, pero tenías que arreglártelas.
Desde ese punto de vista, qué hace Ecuador sobre lo que presentará Bolivia, arma un equipo con tres centrales y los demás van al ataque, pone por la derecha dos extremos y por la izquierda dos extremos, además de que Estupiñán sube. En los primeros tres, cuatro minutos Enner Valencia pierde situaciones clarísimas de gol; entonces nadie se imaginaba eso ni el más experto en fútbol, y como es lógico Óscar Villegas pone dos por izquierda, que son Ervin Vaca y Luis Paz, y por la derecha igual, con César Menacho y Yomar Rocha, pero por cada lado se vienen tres y todos comienzan por afuera. Nadie esperaba esto, pero es bueno que eso le haya pasado a la Selección, porque cuando se ve la fortaleza del proyecto, la consistencia, es cuando se pierde en la forma en que se ha perdido.
Después escuché decir que debía ir fulano de tal, mengano de tal, pero yo respaldo plenamente lo que están haciendo y hay que decir las cosas como son. Es duro perder así, todos los proyectos grandes han tenido ese tipo de traspiés, ahora no puedes entrar al camarín y decir hemos traído cinco experimentados y nadie te cree. Hay que ir adelante con lo que hay, porque hay jugadores que me parecen súper interesantes. El muchacho Morales, por ejemplo, me parece muy bueno en el juego aéreo, en la agresividad, en el mismo nivel puedo ubicar a Menacho, los que se han quedado en La Paz nos han demostrado que están para jugar y de los que han jugado en Ecuador, al margen de Villamil, Cuéllar, lo que me ha sorprendido es lo de José Sagredo, que siendo el más experimentado ha hecho una jugada totalmente infantil, pero ya está, todo sirve para aprender.
La tercera fase es la que viene. Ahora, cómo será contra Paraguay, que es un equipo que sabe defender y sabe ganar defendiendo. A la Argentina lo han llevado al juego físico, después de mucho tiempo lo he visto a Messi volar por el aire y caer de nariz. Además, es un equipo que ataca tres veces y convierte dos goles, por lo que va a ser complicado porque se va a parar de la mitad de campo para atrás y van a aprovechar, principalmente, el balón parado, tiros de esquina, tiros libres, porque tienen un par de jugadores técnicos como Almirón y Enciso, pero para Almirón la altura no está para su forma de jugar, porque es de piques largos, en cambio, Enciso sí, porque es de gambeta corta y pases en profundidad. Después tiene a los cabeceadores, que meten de chilena o de cabeza.
Para contrarrestar ese aspecto hay que trabajar en la atención, aunque es complicado salir airoso en todas las jugadas. Pero sí hay que poner a jugadores que le pegan bien de afuera, como cuando se jugó contra Venezuela, con Ramiro Vaca, Gabriel Villamil, Robson Tomé, que le pegan muy bien a la pelota, incluso se puede sacar ventaja en la segunda jugada, después del rebote y llegar por afuera, sin mandar centros aéreos sino mandar buscapiés.
Para mí esas son las tres fases, cuesta y le duele a todo el mundo, pero ese es el deporte. Perder por seis o cuatro a cero no es tan fuerte como hay otros golpes en la vida que duelen más. Lo bueno que este tipo de hechos te enseñan y lo que se ha aprendido hay que demostrarlo contra Paraguay.
—¿La división en dos equipos ha sido buena?
—Están demostradas dos cosas. Primero, no tenemos la cantidad de jugadores como para hacer lo que hemos hecho y nos ha ido como nos ha ido, porque no tenemos futbolistas con la misma experiencia ni con la misma jerarquía. Segundo, qué pasa si mandan a los cinco que tenían una amarilla y cuatro vuelven con la segunda amarilla, por lo que no pueden jugar contra Paraguay, por lo que se hubiera perdido por doble partida, entonces veo que se ha hecho lo que se tenía que hacer.
—¿Vamos por buen camino o hay que hacer algunas correcciones?
—Claro que sí, porque históricamente nuestros puestos son noveno o décimo, y podemos terminar en el séptimo puesto en esta fecha eliminatoria, que será inédito, porque sabemos que Perú y Chile así ganen no nos van a alcanzar en el puntaje, pero podemos subir en nuestro puntaje.
Después de Paraguay faltarán tres partidos para finalizar la eliminatoria y se juegan nueve puntos más los 15 que podríamos sumar estaríamos dependiendo de un empate y jugamos con Perú en Lima, que tal vez llegue eliminado y puede ser el partido que defina todo. Tenemos que actuar con las matemáticas, no queda otra.
Estoy de acuerdo con Villegas que está pensando en ganar los partidos de local, aunque no hay que olvidarse de los de visitante, porque alguna vez ya le ganamos a Perú.
Estamos de pie y no podemos caernos, porque en otras eliminatorias hemos estado peor. La clasificación está en nuestras manos y podemos lograrla.
La Paz/AEP