La variación mensual del IPC de marzo registró un aumento del 0,46% respecto a febrero, mientras la variación acumulada al tercer trimestre alcanzó el 0,74%.
La Paz, 10 de abril de 2024 (ABI). – Bolivia presenta cifras alentadoras, como la más baja inflación de la región al primer trimestre del año, que destaca su capacidad para mantener la estabilidad económica en medio de desafíos globales, explicó el analista económico Martín Moreira.
“En el reciente informe sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al primer trimestre del año Bolivia presenta cifras alentadoras que destacan su capacidad para mantener la estabilidad económica en medio de desafíos globales”, afirmó.
La variación mensual del IPC de marzo registró un aumento del 0,46% respecto a febrero, mientras la variación acumulada al tercer trimestre alcanzó el 0,74%.
“La respuesta a la notable estabilidad económica que Bolivia ha logrado radica en un enfoque integral en la gestión económica, donde se combinan políticas monetarias audaces con medidas innovadoras para regular la demanda y promover la producción interna”, explicó.
En este contexto, el Banco Central de Bolivia (BCB) desempeña un papel fundamental al mantener la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda, lo que contribuye al desarrollo económico y social del país, informó.
En el núcleo de estas estrategias se encuentra un complejo sistema de políticas de ingresos y congelamiento de precios, respaldado por un tipo de cambio fijo y un sólido apoyo al sector productivo, a través de diversos programas de créditos y planes de inversión en infraestructura.
Estas iniciativas demostraron ser efectivas para garantizar un entorno económico estable y fomentar un crecimiento sostenible a largo plazo, insistió.
Uno de los pilares de este enfoque es el fortalecimiento del mercado interno. Bolivia prioriza el desarrollo de su industria y promueve la producción nacional, a través de la bolivianización de su economía. Esta estrategia no solo ayuda a controlar el flujo de precios, sino también impulsa la generación de empleo y el crecimiento sostenible.
“Otro aspecto clave es el enfoque proactivo en la promoción del crecimiento económico. Bolivia ha adoptado un plan de inversión pública agresivo, especialmente en infraestructura, que beneficia a todos los sectores productivos del país”, destacó.
Bolivia tiene una política de subsidio selectivo, como la subvención al diésel, la gasolina y alimentos, que beneficia a toda la población y contribuyen a mantener bajo control los precios de los productos básicos. Demostraron ser efectivas para controlar la inflación y garantizar la estabilidad económica a largo plazo.