El ministro Sergio Cusicanqui destacó la importancia de este censo para el desarrollo del país.
La Paz, 24 de marzo de 2024 (AEP).- La jornada censal del 23 de marzo comenzó con entusiasmo y gran expectativa por parte de los censistas y la población en los nueve departamentos del país. Todos esperaban la llegada de los voluntarios para responder la encuesta nacional y fue así. El país le abrió la puerta al Censo 2024.
En la sede de gobierno, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, junto con representantes de la Comisión Internacional de Alto Nivel, y la coordinadora general del Censo, Martha Oviedo, inauguraron la jornada censal y dieron inicio a todo el operativo a escala nacional.
Cusicanqui destacó la importancia de este censo para el desarrollo del país. Señaló que esta jornada censal fue la más participativa, moderna y transparente en la historia de Bolivia, con más de medio millón de personas movilizadas.
Reiteró que el objetivo principal de este censo es recabar datos precisos sobre la población, su distribución geográfica y necesidades, para diseñar políticas públicas efectivas que mejoren las condiciones de vida de todos bolivianos.
El ministro reconoció también el apoyo recibido por parte de la Comisión Internacional de Alto Nivel y destacó el papel fundamental de las instituciones públicas, gobiernos locales, organizaciones sociales y, sobre todo, del pueblo boliviano para el éxito de este operativo.
Entretanto, en las calles de las principales ciudades se evidenció una favorable respuesta de los bolivianos y bolivianas, quienes, respetando el Auto de Buen Gobierno, emitido en los nueve departamentos, se quedaron en casa esperando la visita de los censistas voluntarios.
Más de 850 mil personas estaban listas para acudir a aplicar las encuestas a los hogares y desde las primeras horas de la mañana se divisó el movimiento de grupos ciudadanos identificados con credenciales y chaleco, además de portar el material y las boletas censales. Se notaban concentrados tratando de identificar las viviendas designadas, pero, además, con gran expectativa y algo de nervios, pues ya hace varias semanas recibieron capacitación del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para este gran día.
En la ciudad de La Paz se tuvo un clima favorable y en muchos casos los vecinos recibieron a los encuestadores en la puerta, no faltó una silla o un banco para facilitarle el trabajo al voluntario, sin embargo, en otros casos las familias los invitaron a pasar a sus domicilios y hasta ofrecieron un refrigerio como agradecimiento por su aporte.
De tanto en tanto, el silencio en las urbes era interrumpido por el ruido de un motor de una patrulla policial o un vehículo de prensa.
Los efectivos del verde olivo ya estaban resguardando el cumplimiento del Auto de Buen Gobierno, así como el orden y la seguridad de los censistas.
En las zonas rurales, el panorama fue similar, no obstante, en muchos casos los voluntarios se armaron de algunas bicicletas para cumplir con este deber ciudadano de reportar los datos requeridos por el censo.
Específicamente, en Pocoata, Potosí, se registró un hecho pintoresco, pues una mula se sumó al operativo y ayudó al traslado del material censal por unos senderos a los que los vehículos no pueden acceder.
Todos pusieron su granito de arena. En Pando, el cielo amaneció un tanto nublado, pero la mayoría cumplió con las disposiciones nacionales para este proceso, excepto un grupo de extranjeros, quienes desconociendo la actividad intentaron ingresar al territorio nacional, pero fueron detenidos por los efectivos del verde olivo que estaban atentos para responder a este tipo de eventualidades.
A medida que transcurría el día, el panorama no cambió; a diferencia de otros eventos con ciertas características similares, como los comicios, no se registró movimiento en las calles ni en los comercios, pese a que en algunos casos los censistas ya habían culminado sus encuestas alrededor del mediodía.
Ya una noche antes estos sitios, como tiendas, mercados y supermercados fueron abarrotados de clientes, quienes pensaron que era oportuno terminar con los anaqueles de productos para esta jornada.
En Cochabamba, en el eje metropolitano, todo transcurrió en el marco de la normalidad, los negocios no abrieron, las familias aguardaron en casa y todo salió dentro de lo planeado, excepto por dos incidentes de mordeduras de canes que fueron debidamente atendidas en el servicio de emergencia de salud.
En Santa Cruz, el Censo de Población y Vivienda se desarrolló con normalidad, en la mayoría de las zonas la población respondió favorablemente al llamado de las autoridades, tanto nacionales como departamentales.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó inconvenientes en la zona norte de la capital cruceña, en algunos condominios de este sector no abrieron las puertas para que los censistas puedan hacer la encuesta.
Minutos más tarde, el director nacional del INE, Humberto Arandia, en conferencia de prensa exhortaba a la población de ese sector a coadyuvar con este proceso.
En Tarija, el responsable del Censo, Erlan Condori, reportó que no se suscitó ningún incidente y que la jornada tuvo un comportamiento ejemplar.
La prensa en todos los departamentos fue informando a la ciudadanía sobre los aspectos más relevantes, pues los responsables de cada departamento emitieron reportes constantes en el transcurso de la jornada.
Autoridades, maestros, funcionarios públicos, médicos, transportistas y todos quienes le abrieron las puertas a este censo terminaron el día con la satisfacción de haber cumplido a cabalidad con los objetivos enmarcados en este proceso y con la seguridad de que los resultados de los formularios posibilitarán generar políticas públicas favorables para las familias y para el desarrollo del país.