El Instituto Nacional de Estadística precisó que este porcentaje ubica al país en el cuarto puesto en crecimiento en el escenario regional.
El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, informó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia alcanzó un crecimiento acumulado del 2,14% al tercer trimestre de 2024.
“Al tercer trimestre de 2024 se registró una tasa de crecimiento acumulada del 2,14 por ciento”, precisó Arandia.
Aunque este resultado es ligeramente inferior al 2,58% registrado en el segundo trimestre, muestra una mejora respecto al 1,31% del primer trimestre.
El Gobierno atribuye la desaceleración a factores climáticos y al bloqueo impulsado por sectores ligados a Evo Morales.
Entre los sectores con mayor crecimiento destacan los servicios personales, comunales, restaurantes y hotelería, con un 5,49%; electricidad, gas y agua con 5,01%; el sistema financiero con 4,51%; el sector agropecuario con 3,83%; comunicaciones y comercio con 3,04%; minería con 3,02%; transporte con 2,61% y construcción con 2,53%. Sin embargo, la construcción experimentó una desaceleración significativa comparada con el trimestre anterior.
El informe del INE subraya que el sector agropecuario creció un 3,83%, con un desempeño destacado del sector pecuario, especialmente el ganado bovino, que registró un crecimiento del 9,3%.
Arandia aseguró que los productos agrícolas no industriales, fundamentales en la canasta básica, crecieron un 2,81%. No obstante, la silvicultura y la pesca registraron una caída del 3,31%, principalmente por la reducción en la producción de castaña debido a la volatilidad de los precios internacionales.
La producción de cultivos industriales como la soya mostró un leve crecimiento del 0,09%.
El informe también destaca que la producción de papa creció un 7,85% respecto al mismo periodo del año anterior.
“Esta abundante producción se reflejó en una reducción de precios a inicios de 2025, lo que confirma la relación entre oferta y precios en la teoría económica”, dijo el director del INE.
Por otro lado, la caída del 18,8% en la producción de soya tuvo un impacto directo en el incremento del precio del aceite en el último trimestre de 2024 y principios de 2025.
En cuanto a la construcción, aunque mantiene un crecimiento positivo, se observa una ralentización.
Dijo además que la venta de cemento cayó más de 4 puntos porcentuales en Santa Cruz respecto al segundo trimestre, mientras que en La Paz aumentó en más del 9%. Esta dinámica también se refleja en la demanda de barras de acero, que cayó un 31,36%. Sin embargo, la producción de acero de la siderúrgica privada Las Lomas en Santa Cruz ya cubre el 47,04% de la demanda nacional, y con el inicio de la producción del complejo siderúrgico del Mutún se espera una sustitución de importaciones cercana a los $us 200 millones dólares.
Arandia explicó que en el análisis del PIB por el lado del gasto, las exportaciones mostraron una recuperación con un crecimiento del 2,77%, luego de dos trimestres complicados.
El consumo de los hogares se mantiene estable, mientras que la inversión en capital fijo muestra una contracción debido a la desaceleración de la construcción y la menor importación de bienes de capital en el sector privado.
Las importaciones cayeron un 19,41% y los inventarios se redujeron en un 62%, reflejando el uso intensivo de reservas debido a problemas climáticos previos.
Contexto Regional
En el contexto regional, Bolivia se posiciona con la cuarta tasa de crecimiento más alta de América Latina. Brasil lidera con un 3,32%, seguido por Perú (2,96%) y Uruguay (2,85%). Bolivia, con su 2,14%, supera a Chile (2,10%), México (1,79%) y Colombia (1,62%). Argentina cierra la lista con un decrecimiento del -2,92%.
AEP
