Esta iniciativa potenciará la conectividad rural, la producción agropecuaria y el desarrollo socioeconómico del país.
El directorio del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) aprobó un préstamo por $us 110 millones para financiar el Programa Nacional de Puentes para el Desarrollo (Mi Puente) del Estado Plurinacional de Bolivia.
“Esta iniciativa tiene como objetivo promover la integración y conectividad a nivel local, regional y nacional, abriendo nuevos horizontes de oportunidades para la población boliviana”, precisa una información de la CAF.
Estos recursos fortalecerán el programa Mi Puente, que tiene un alcance proyectado de más de 170 mil bolivianos beneficiarios directos. Este programa se perfila como un catalizador del desarrollo, con especial énfasis en el empoderamiento de mujeres líderes, comunidades rurales y pueblos indígenas.
“Este programa ejemplifica cómo la inversión estratégica en infraestructura puede ser un motor de cambio positivo. Al fortalecer la conectividad rural, no solo estamos tendiendo puentes físicos, sino también puentes hacia un futuro de prosperidad, facilitando el acceso a mercados y servicios esenciales, y sentando las bases para un desarrollo económico sostenible e inclusivo en Bolivia”, destacó Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Mi Puente se posiciona como una solución innovadora que incluye criterios de adaptación al cambio climático frente al desafío de la conectividad en áreas rurales de Bolivia, donde las redes departamentales y municipales constituyen el 92% de la malla vial nacional.
A partir de ello, se promete desbloquear el potencial productivo del área de influencia, impulsando la producción agropecuaria, optimizando la comercialización de productos y asegurando una mayor eficiencia en las cosechas.
A través de un fondo concursable dinámico, el programa financiará la construcción de 300 puentes estratégicos, que suman 10 mil metros de nueva infraestructura vital.
Los proyectos serán seleccionados mediante un proceso riguroso y transparente, considerando criterios de elegibilidad que abarcan evaluaciones técnicas, ambientales, sociales, de género y económicas, que aseguran así un impacto integral y sostenible.
Este programa se alinea perfectamente con las metas de la Agenda Patriótica 2025 de Bolivia, ya que promete contribuir significativamente al fortalecimiento de la soberanía alimentaria y a la reducción sostenida de la desigualdad rural en el país.
Por otro lado, los préstamos aprobados para los otros países de la región estarán destinados también a contribuir al impulso de la transición energética, la resiliencia de los ecosistemas estratégicos, el bienestar social, la infraestructura física y digital, la productividad y los territorios resilientes.
La Paz/AEP
