El acuerdo contractual establece un plazo de 30 meses y una inversión que supera los $us 970 millones para desarrollar un ambicioso proyecto de producción de litio en el país.
El reciente contrato suscrito entre Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la rusa Uranium One Group representa un hito en la industria de los recursos evaporíticos por su enfoque modular, lo que permitirá iniciar la producción antes de que se complete la construcción total de la planta, afirmó el viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, Raúl Mayta.
Explicó que el acuerdo contractual establece un plazo de 30 meses y una inversión que supera los $us 970 millones para desarrollar un ambicioso proyecto de producción de litio en el país, que consiste en la construcción de una planta industrial de carbonato de litio con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL).
A diferencia de otros proyectos que apuestan por construir plantas con capacidad plena desde el inicio, este enfoque modular permitirá que el crecimiento de la producción sea escalonado: primero se llegará a 3.000 toneladas, luego a 9.000, y finalmente se alcanzará la plena capacidad, al cabo de los 30 meses.
Esta modalidad, según el viceministro, facilita un control más cuidadoso del proceso, permitiendo probar y optimizar la tecnología en cada fase, con miras a que las siguientes etapas se desarrollen de manera eficiente. De esta manera, el país busca consolidar su industria del litio con un enfoque que reduce riesgos y acelera la entrada en operación.
Asimismo, Mayta dijo que el contrato busca una apertura a nuevas inversiones. Aunque la Ley 928 establece a YLB como una empresa pública, esta normativa no impide que se apliquen disposiciones propias de una empresa estatal que busque alianzas estratégicas. El contrato firmado será remitido primero al Ejecutivo para su análisis y luego a la Asamblea Legislativa para su aprobación.
En este contexto, el viceministro subrayó la importancia de que la Asamblea Legislativa agilice la aprobación de estos acuerdos, ya que los beneficios que derivan del proyecto no son exclusivos de un gobierno o actor político, sino de la economía nacional.
La demora en la apertura a inversiones fue un factor que limitó el crecimiento de la industria del litio en Bolivia, y este nuevo acuerdo representa una oportunidad para superar esas limitaciones y posicionar al país como un actor en el mercado global de litio, añadió, según un reporte institucional.
La Paz/ABI