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El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, durante la presentación del PGE 2025, en noviembre de 2024.

Desde hoy se aplica el Presupuesto 2025 con crecimiento del 3,51% y subvenciones

El PGE 2025 rige automáticamente, después de 60 días sin aprobación del Legislativo, con una inversión pública de $us 4.024 millones y priorización a los subsidios a carburantes y alimentos.

El Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 comienza a aplicarse desde hoy 2 de enero, primer día hábil del año, luego de ser publicado ayer en la Gaceta Oficial. La norma adquirió fuerza de ley después de 60 días sin aprobación en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

“Habiendo transcurrido el término de 60 días sin haber sido aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional la Ley del Presupuesto General del Estado Gestión 2025, en el marco del numeral 11 del parágrafo I del artículo 158 y del parágrafo II del artículo 164 de la Constitución Política del Estado, entra en vigencia a partir de su publicación”, establece el documento oficial.

La Ley 1613 del PGE 2025 proyecta una inversión pública de $us 4.024 millones, un crecimiento económico del 3,51%, una inflación del 7,5%, un precio promedio del barril de petróleo de $us 75,3 y la continuidad de las subvenciones a carburantes.

Tal como ocurrió en 2024, la falta de análisis legislativo permitió que la norma entrara en vigencia automáticamente.

Según el artículo 158, numeral 11 de la Constitución, la Asamblea tenía un plazo de 60 días para aprobar el presupuesto. Al no hacerlo, este quedó aprobado automáticamente el 31 de diciembre de 2024.

El presidente de la Cámara de Diputados, Omar Yujra, aclaró en una reciente conferencia de prensa que el presupuesto no requiere un decreto para entrar en vigencia, desmintiendo afirmaciones de los legisladores de oposición.

PGE 2025

El presupuesto total agregado asciende a Bs 369.341 millones, mientras que el consolidado suma Bs 296.566 millones, lo que representa incrementos del 8,5% y 11,7%, respectivamente, en relación a 2024.

Del presupuesto consolidado, el 58,8% (Bs 174.235 millones), está destinado a gastos corrientes, el 17,2% (Bs 51.046 millones) a gastos de capital y el 24% (Bs 71.285 millones) a uso de fondos.

El PGE también asigna Bs 15.156 millones para la subvención de carburantes e insumos y Bs 750 millones para alimentos esenciales, como trigo (Bs 383 millones), maíz (Bs 268 millones) y arroz (Bs 99 millones).

El proyecto del PGE 2025 fue enviado a la Asamblea Legislativa el 30 de octubre, pero no se trató debido al receso legislativo de fin de año.

Entre sus objetivos principales, el presupuesto busca garantizar la estabilidad macroeconómica, profundizar la industrialización con sustitución de importaciones, potenciar la productividad, fortalecer la educación y la salud gratuitas e invertir estratégicamente en los sectores minero e hidrocarburífero.

Además prioriza recursos para los subsidios alimentarios y de hidrocarburos, y mantiene políticas sociales para reducir la pobreza y la desigualdad.

El PGE apuntan a erradicar el agio y la especulación

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El Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 tiene como uno de sus principales objetivos acabar con el agio y la especulación de productos de la canasta familiar. Para ello establece que todos los niveles de gobierno —nacional, departamental y municipal— deberán participar activamente en operativos de control y fiscalización.

“El propósito de este artículo dentro del proyecto del presupuesto es que las instituciones estatales, ya sean alcaldías, gobiernos departamentales o entidades nacionales, ejerzan control sobre la cadena productiva que está generando agio y especulación”, explicó el viceministro de Defensa del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, en una entrevista con Bolivia TV.

El PGE 2025 tiene objetivos prioritarios

  • Estabilidad macroeconómica y sostenibilidad fiscal: proteger el equilibrio financiero del país.
  • Industrialización con sustitución de importaciones: continuar con el desarrollo de plantas industriales.
  • Acceso universal a servicios esenciales: mantener la gratuidad en educación y salud.
  • Desarrollo de sectores estratégicos: impulsar inversiones en minería e hidrocarburos.
  • Subvención a alimentos y combustibles: asegurar el acceso a productos básicos a precios accesibles.
  • Políticas sociales inclusivas: reducir la desigualdad y la pobreza a través de programas sociales.

La Paz/AEP

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