El gobierno de Luis Arce busca proteger a los consumidores de un aumento injustificado en los valores de los principales alimentos.
El gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, informó que el gobierno del presidente Luis Arce está coordinando con el sector privado para garantizar que los alimentos se comercialicen a precios justos, en un esfuerzo por proteger a los consumidores ante el aumento injustificado de precios.
“El Gobierno nacional, como Estado, ha tenido conversaciones muy serias con el sector privado para que cumpla con la ley. La Constitución Política manifiesta que todas las personas colectivas o individuales que comercializan alimentos lo deben hacer a un precio justo, evitando el ocultamiento, el agio y la especulación”, afirmó Flores durante un acercamiento con la prensa.
Subrayó que el Código Penal sanciona con privación de libertad a quienes incurran en prácticas de agio y especulación, e instó a las autoridades a tomar medidas contra las empresas que elevan precios sin justificación. “Nosotros solicitamos a las autoridades competentes que puedan ser sancionados aquellos ingenios o empresas que en este momento están elevando precios sin justificación para el consumidor final”, advirtió el gerente.
El Gobierno, bajo la administración de Arce, está implementando diversas estrategias para asegurar el abastecimiento de los productos esenciales en los mercados, con énfasis en La Paz, ya que, según dijo, el objetivo de las medidas radicales es cercar este departamento.
Entre estas acciones destaca el apoyo a la producción nacional mediante la entrega de insumos a precios subvencionados.
“Emapa dispuso la cantidad de 80 mil toneladas de maíz, de las 200 mil que tenemos almacenadas hasta la fecha, a un precio subvencionado; el costo es de 70 bolivianos el quintal de maíz. Con ello reducimos el costo de producción a los sectores avicultor, porcinocultor y al lechero”, explicó Flores.
Con estas medidas, se busca no solo fortalecer la producción, sino también estabilizar los precios para el consumidor final, evitando que la población sea víctima de la especulación en el mercado.
La disponibilidad de maíz a precios reducidos tiene un impacto directo en la cadena productiva de alimentos, ya que este insumo es clave para la alimentación de animales en las granjas.
La Paz/AEP
