Mientras las naciones vecinas tienen serios problemas con el incremento de precios, en el país destaca la baja inflación.
La Paz, 23 de diciembre de 2023 (AEP).- El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, señaló que las políticas económicas estatales posibilitaron que los precios de los principales productos de la canasta familiar estén estables para las fiestas de fin de año.
Montenegro afirmó que la inflación acumulada a noviembre en Bolivia llegó a 1,5%, uno de los indicadores más bajos de Sudamérica, mientras que los países vecinos presentan tasas de inflación por encima de los tres dígitos, en algunos casos, debido al contexto internacional adverso.
“Dentro del vecindario, en América del Sur tenemos una inflación acumulada, la segunda más baja de la región junto con Ecuador, cuando otros países ya registran tasas de inflación de tres dígitos, otros por encima del 3 por ciento y 4 por ciento, entonces este es un logro importante de la política económica del Gobierno nacional”, resaltó Montenegro.
Al respecto, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, detalló que en promedio en todo el país la carne de pollo tuvo una variación de -5,49%; la cebolla registró un -7,54%; quesos, -3,47%; transporte interdepartamental en flota, -5,13%; el plátano, –2,06%; y el televisor, -1,8%.
“Son principalmente algunos alimentos, que fueron compensados con otros que tuvieron una variación positiva. Eso permitió llegar a esta cifra de -0,003 por ciento de variación de los precios en el mes de noviembre”, sostuvo.
Estos indicadores de inflación permiten a las familias bolivianas gozar de una estabilidad en los precios de los principales productos de la canasta familiar. Es decir que, a diferencia de muchos países de la región, los bolivianos pueden preparar los platos tradicionales de fin de año como la picana, el lechón, el pollo, entre otros, relativamente al mismo precio de la gestión pasada.
Montenegro afirmó que para esta fluctuación en el precio de la carne de pollo, el huevo, tomate, papa y otros, ocasionada principalmente por el ciclo productivo y factores estacionales, se generaron estrategias y se logró estabilizar estos precios para cuidar el bolsillo de las familias bolivianas.
Entre estas estrategias está la subvención a algunos alimentos como el trigo, el maíz y el arroz.
“El haber gestado instrumentos para que la canasta familiar no tenga incrementos abruptos y se afecte el poder de compra de los bolivianos ha tenido un efecto importante para el bienestar de la población”, declaró Montenegro.