Se promulgaron dos decretos: uno que simplifica los requisitos para las compras con fines de consumo propio, y un segundo que permite las adquisiciones con fines de comercialización en el mercado interno.
Mediante la aprobación y promulgación de dos decretos supremos, el Gobierno facilitó este año a sectores privados importar combustibles para el consumo propio y permitió las compras externas para la comercialización; las medidas fueron asumidas en atención al pedido de los sectores productivos con el fin de asegurar el abastecimiento continuo de carburantes y así garantizar las actividades económicas en el país.
El Decreto 5218 se emitió en septiembre, con el objetivo de simplificar los requisitos legales y técnicos para la importación directa de combustibles de consumo propio, que estaba vigente con anterioridad.
Con esta norma los trámites que anteriormente demoraban hasta un año, ahora se completan entre cinco y 10 días. Uno de los cambios más significativos es la simplificación de requisitos como el certificado de calidad, que ya no necesita ser homologado por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) ni entregado en original, sino que basta con una copia legalizada o una firma digital. Esto reduce el tiempo de espera a solo dos días, informó el ministerio del área.
Posteriormente, en noviembre se promulgó el Decreto 5271, que autoriza de manera excepcional a personas naturales o jurídicas privadas la importación de diésel y gasolinas para su comercialización en el mercado interno.
Para la emisión de esta norma, se concretaron reuniones con representantes del sector productivo, el transporte y otros actores sociales, encabezadas por el presidente Luis Arce.
Tanto en el caso de las compras de combustibles para el consumo propio, como para la comercialización, se toman en cuenta los precios internacionales de los carburantes. No obstante, para el caso de la venta de los mismos en el mercado interno las autoridades del sector establecieron precios referenciales para el litro de las gasolinas y el diésel, y señalaron que los comercializadores definirán los valores finales hacia el consumidor.
El Gobierno destacó que la vigencia de estas normas no implica que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dejará de importar combustibles para comercializarlos en el país a precios subvencionados, ya que esta tarea se mantendrá con el fin de garantizar la estabilidad del mercado y el acceso de la población a estos recursos.
La Paz/AEP