Uno de los principales proyectos anunciados por el mandatario es la construcción de una planta procesadora de la hoja de coca en Sacaba, Cochabamba.
En una clara muestra del compromiso de su administración con el fortalecimiento de la industria de la hoja sagrada, el presidente Luis Arce destacó ayer que el Gobierno boliviano profundizará la industrialización de la coca mediante la ejecución de dos proyectos estratégicos que demandarán una inversión total de más de Bs 170 millones.
Esta iniciativa, destacada en el marco de la celebración del Día Nacional del Acullico, que se conmemoró ayer en la plaza Murillo, busca potenciar el aprovechamiento de la coca no solo como un recurso cultural y medicinal, sino también como un motor de desarrollo económico a través de su industrialización.
“Nuestra hoja de coca es un elemento de identidad y cohesión social, un valor nutricional, medicinal. La cultura es un legado ancestral, representa nuestra identidad, cultura, tradición, soberanía, la salud; pero también para nosotros, como Gobierno nacional, la hoja de coca implica industrialización. Nuestro gobierno ha encarado decididamente el proceso industrializador de la hoja de coca mediante dos proyectos importantes”, destacó Arce.
Uno de los principales proyectos anunciados por el mandatario es la construcción de una planta procesadora de la hoja de coca en Sacaba, Cochabamba.
Con una inversión de Bs 62 millones, la planta tiene un avance del 68% y se estima que estará operativa en junio de este año.
Esta instalación será clave para la industrialización de la hoja de coca, y permitirá la diversificación de productos derivados, que van desde alimentos hasta productos farmacéuticos y cosméticos.
“La planta de Sacaba tendrá tres líneas de producción. La primera, la línea de productos secos, que incluirá infusiones de coca, harina de coca y cápsulas. Esta línea se enfocará en aprovechar el valor nutricional de la planta para crear productos de consumo directo, como bebidas y suplementos alimenticios”, explicó Arce.
La planta incluirá una línea de fitofármacos, con la elaboración de productos como gel dental, cremas y jarabes, que se comercializarán tanto en el mercado interno como a nivel internacional.
“La coca no solo tiene un valor nutritivo, sino que también posee propiedades medicinales”, destacó el Presidente.
La tercera línea de producción será la fabricación de caramelos, lo que representa una apuesta por diversificar aún más los productos derivados de la coca, aprovechando sus propiedades energizantes.
El segundo gran proyecto impulsado por el Gobierno es el Centro de Industrialización e Investigación de la Hoja de Coca, ubicado en el municipio de Coroico, en los Yungas de La Paz.
Con una inversión de más de Bs 108 millones, esta nueva infraestructura estará enfocada en la investigación científica y la creación de nuevos productos derivados de la coca.
En este centro se trabajará en la innovación de procesos para mejorar los productos de coca y explorar nuevas aplicaciones de la planta en sectores como el farmacéutico, cosmético y de alimentación.
Este centro contará con dos líneas de producción: la línea húmeda, destinada a la producción de extractos acuosos para bebidas energizantes, medicamentos y cosméticos; y la línea seca, que se enfocará en la producción de productos tradicionales como el bolo ejecutivo yungueño y la hoja machucada, que será distribuida en todo el país.
Arce explicó que la línea húmeda permitirá desarrollar productos innovadores como bebidas energéticas, extractos hidroalcohólicos para cosméticos y productos de limpieza. Además, esta línea incluirá la producción de medicamentos y bebidas carbonatadas.
“Con la línea seca, desde los Yungas queremos producir nuestro bolo ejecutivo yungueño; y también en envases especiales estaremos distribuyendo al país la hoja machucada yungueña”, anunció el mandatario.
Ejecutivo dice que hay avances en la desclasificación de la hoja sagrada y pronto el mundo reconocerá sus beneficios
“Pronto nuestra hoja de coca va a poder viajar por el mundo para sanar y para proteger la vida”, afirmó el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, quien informó que hay avances en la desclasificación de la hoja milenaria de la Lista I de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La declaración la hizo en el Día Nacional del Acullico, un acontecimiento reconocido y establecido por la Ley 864 de 2016, que determina que cada 10 de enero, en todo el país, lo pueblos indígenas y organizaciones revaloricen la hoja milenaria.
Esta fecha fue elegida porque el Estado Plurinacional, en 2013, volvió a adherirse a la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, enmendada por el Protocolo de 1972, con la reserva de permitir la masticación tradicional de la hoja de coca en todo el territorio nacional.
Por esta razón, en la plaza Murillo, en La Paz, se llevó a cabo el acto central, en el que se celebró el día con la presencia del presidente Luis Arce y otras autoridades nacionales, además de organizaciones sociales, productores de coca, emprendedores y otros. Lo propio pasó en los espacios públicos de las demás regiones del país.
En la ocasión, Choquehuanca informó que la desclasificación de la hoja de coca de la Lista I de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas avanza y que pronto se tendrán resultados positivos para el país.
“Hemos empezado con nuestro hermano presidente Luis Arce Catacora la reclasificación de la hoja de coca y nos está yendo bien (…) Pronto nuestra hoja de coca va a poder viajar por el mundo para sanar y para proteger la vida, hermanos”, aseguró el Vicepresidente.
La autoridad recordó que, después de seis décadas de discriminación, el mundo reconocerá los beneficios de la hoja sagrada en sus usos tradicional, nutricional, terapéutico, industrial y comercial, todo ello después de haber logrado su despenalización.
Despenalización del masticado
En 2013, Bolivia logró que las Naciones Unidas levanten las penalidades internacionales que pesaban, desde el siglo pasado, sobre el masticado (acullico) de la hoja de coca en su estado puro.
“En el año 1961, la Convención Única sobre Estupefacientes cometió un gravísimo error histórico y un acto criminal contra la vida y la cultura de los pueblos originarios, decretando el exterminio de nuestra sagrada hoja de coca (...) porque la Convención de 1961 ha establecido que la hoja de coca tenía que desaparecer en 25 años, y también los que acullican deberían desaparecer”, recordó Choquehuanca.
Este fue el primer paso hacia el reconocimiento de sus propiedades medicinales y nutricionales, pero luego el Gobierno nacional, a través de la Vicepresidencia de Bolivia, comenzó, desde hace más de un año, la tarea de lograr su desclasificación de la lista de estupefacientes.
En 2024 envió una solicitud a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que haga un examen crítico de la clasificación de la hoja de coca, instando a que se incluya la perspectiva de la medicina tradicional en este proceso.
Se prevé que en julio de este año se emita el primer informe preliminar del examen crítico de la planta, elaborado por la OMS a través del Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD) y, en octubre, el informe final en Ginebra, Suiza.
La Paz/AEP