Montenegro alertó de que el modelo económico está bajo “ataque” y advirtió sobre una conexión entre el Comando Sur y la calificadora Fitch Ratings.
La Paz, 16 de marzo de 2023 (AEP).- Standard & Poor’s (S&P) mantiene la calificación de riesgo de Bolivia en B, reconoce el papel protagónico de la política cambiaria del país y sostiene que un cambio en esta podría afectar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), aumentar la inflación y amenazar la salud del sistema financiero.
S&P puso bajo vigilancia al país debido a la variación de las reservas internacionales netas (RIN), sin embargo reconoce las acciones llevadas adelante desde el Gobierno nacional, como el financiamiento gestionado, pendiente de aprobación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que permitirá estabilizar las reservas.
También reconoce la reducción del déficit del Gobierno; el alivio en el perfil del vencimiento de la deuda, conseguido con la operación de gestión de deuda desarrollada en febrero de 2022 por el Estado.
“Bolivia tiene alrededor de $us 800 millones en propuestas de préstamos multilaterales y bilaterales pendientes de aprobación en la legislatura. Parte de estos fondos estarían disponibles para fines presupuestarios y ayudarían a estabilizar las reservas de divisas en los próximos meses. Sin embargo, el Congreso no ha logrado aprobar estos préstamos”, señala el informe de S&P.
El Ministerio de Economía informó que envió una nota formal a la calificadora Fitch Ratings manifestando el desacuerdo por la reciente calificación de riesgo B- para Bolivia, sin haber tomado en cuenta las fortalezas de la economía boliviana en un ambiente de volatilidad e incertidumbre internacional.
“No compartimos la idea de Fitch Ratings, les hemos mandado una nota para manifestarles que no estamos de acuerdo con esos elementos”, manifestó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en entrevista con Unitel.
Argumentó que no se habría tomado en cuenta que en un ambiente de volatilidad e incertidumbre internacional Bolivia logró mantener la estabilidad de precios y rebajar el déficit fiscal de 12,6% a 7,2%.
Además, la variación de la calificación menciona el movimiento de las RIN, no obstante, de acuerdo con el Programa Fiscal Financiero 2023, las RIN presentarán una variación positiva respecto a 2022.
Fitch Ratings rebajó las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de Bolivia de B a B- y revisó la perspectiva de la calificación de estable a negativa.
En este marco, la autoridad indicó que la calificadora no consideró la inflación más baja de la región y la estabilidad de precios en Bolivia, el récord de exportaciones, altas recaudaciones tributarias, crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022, entre otros indicadores que reflejan la estabilidad de la economía.
Ataque al modelo económico
Montenegro alertó ayer de que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo está bajo “ataque” y advirtió sobre una conexión entre el Comando Sur de Estados Unidos, que expresó su “preocupación” por la presencia de China en la región para explotar el litio, y la calificadora Fitch Ratings que, de forma casual, anticipó para marzo su reporte de calificación anual que comúnmente emite en septiembre.
“Hay un ataque al modelo económico, al Gobierno nacional porque Bolivia ha ido avanzando de manera importante en este esquema de sustitución de importaciones”, afirmó en el programa Poder, medios y miedos.
La autoridad de Estado planteó la posibilidad de una conexión entre las declaraciones de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, que, como en otras ocasiones, se refirió al Triángulo del Litio como un asunto de “seguridad nacional” y el reciente reporte de la calificadora Fitch Ratings que pasó su valoración de Bolivia de B a B-.
“No es rara esta conjunción justamente de la calificadora de riesgo con este video (de la declaración del Comando Sur), para mí, mi posición personal, no hay casualidades, somos muy viejos para pensar que esto ha ocurrido por una cosa fortuita, hay un ataque al modelo económico, al Gobierno nacional porque Bolivia ha ido avanzando de manera importante en este esquema de sustitución de importaciones”, aseguró el ministro de Economía.