Entre ellos destacan el contrabando incentivado por la diferencia de precios con países vecinos, la especulación de intermediarios y una profunda crisis política e institucional que comenzó en 2023.

Sectores empresariales, intermediarios y algunos comerciantes aprovecharon este escenario de incertidumbre para sacar provecho, vendiendo productos de la canasta básica por encima de los precios establecidos.

Uno de los puntos centrales emitidos mediante un pronunciamiento fue el respaldo a la militarización en las fronteras, considerada una medida clave para evitar el ingreso de productos del contrabando que distorsionan los precios en los mercados.

Uno de los principales materiales comercializados es el carbonato de litio.