En el país el consumo per cápita de papa es de 109,7 kilos por año, Bolivia produce 1,1 millones de toneladas y la demanda es de 1,2 millones, según el director de la IPDSA.
Se aumenta el despache de combustible con 100.000 litros adicionales diariamente pero este remanente se pierde en el mercado y se desvía hacia actividades ilícitas.








