También recordó que el Comité Cívico Pro Santa Cruz intentó desestabilizar el país y promover la renuncia del mandatario.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, afirmó que al menos en tres ocasiones Evo Morales trató de dar un golpe de Estado al gobierno de Luis Arce. Según la autoridad, lo hizo con marchas, bloqueos de vías y un sabotaje permanente de créditos estancados en la Asamblea Legislativa Plurinacional (APL).
Novillo detalló que el primer intento de sabotear y acortar el mandato del presidente Arce comenzó en noviembre de 2023, cuando Andrónico Rodríguez, para ser reelegido como titular del Senado, firmó un acuerdo de nueve puntos con la derecha representada por Creemos, de Luis Fernando Camacho, y Comunidad Ciudadana (CC), de Carlos Mesa, impulsores del golpe de Estado de 2019.
“Golpe blando”
A este pacto se lo conoce como un “golpe blando” o pacto que “cruzó ríos de sangre” porque el evismo acordó que existen “presos políticos”, algo que descalificaron las víctimas de las represiones de Sacaba, Cochabamba, y Senkata, de El Alto, quienes respaldaron su crítica con base en un informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), que afirma que sí hubo masacres en 2019.
Una vez consumado este acuerdo, el evismo con Creemos y CC impidieron la aprobación de créditos y cerraron las puertas para el financiamiento externo y, con ello, el ingreso de divisas norteamericanas al país. A este plan de acortamiento de mandato se lo conoce como un “golpe blando”, expuso en una anterior entrevista con este medio, Adalberto Ticona, exejecutivo de los campesinos.
“Hay que decirlo (…) ha habido dos o tres intentos de golpe de Estado por parte del evismo, primero el bloqueo económico”, señaló Novillo en Bolivia TV.
La segunda ocasión fue cuando el evismo bloqueó caminos por 16 días en demanda de la renuncia de magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y por las elecciones generales. Además, algunos de sus seguidores alentaron la dimisión del Gobierno nacional.
Evo Morales en la marcha de Caracollo a La Paz, en septiembre de 2024.
El tercer intento de desestabilizar la gestión de Arce ocurrió entre septiembre, octubre y noviembre de 2024. Morales impulsó la denominada “marcha de la muerte” y un posterior bloqueo de caminos de 24 días, en busca de lograr su impunidad y la habilitación de su candidatura para las elecciones generales de agosto.
En el inicio de la marcha, Morales dejó entrever la intención de provocar la renuncia del jefe de Estado e impulsó la idea de que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, asuma el mando del país.
“Si el primer y el segundo hombre abandonan al pueblo, está el tercer hombre del Estado, (es decir el) hermano Andrónico Rodríguez”, dijo el 17 de septiembre de 2024.
Ambas movilizaciones tenían la consigna de pedir la renuncia del Gobierno.
Sin embargo, hasta junio de este año, la intención de acortar el mandato de Arce no cesó. Fue el senador evista Leonardo Loza, quien recomendó al mandatario que “aliste sus maletas”, durante el bloqueo de vías que terminó con la vida de seis personas, entre efectivos policiales y civiles.
Novillo indicó que no solo el evismo trató de desestabilizar al país, también lo hizo el Comité Cívico Pro Santa Cruz, con el paro de 36 días.
Por todo esto, la autoridad aseveró que el gobierno de Arce fue el más “asediado” en los 40 años de democracia y lamentó que estos ataques afectaron, en gran medida, al pueblo boliviano.
AEP