Cuatro experiencias de intentos de privatización en el país, con la lucha por el líquido elemento y la propuesta al planeta, le dan ese denominativo.
La Paz, 14 de marzo de 2023 (AEP).- El viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, explicó que con la Guerra del Agua y la propuesta del país en la ONU para declarar al líquido elemento como un derecho humano, Bolivia se convirtió en pionera en la defensa del agua.
Una de las defensas más férreas del agua se activó en Cochabamba, entre enero y abril de 2000, en la denominada Guerra del Agua, marcada con protestas por la privatización del abastecimiento de agua potable municipal.
“La Guerra del Agua evitó la mercantilización de ese recurso y la entrega de empresas de agua a las corporaciones transnacionales. Aquí, en Bolivia, tuvimos cuatro experiencias de privatización, en Cochabamba, Aguas del Tunari, con la transnacional Bechtel, de los Estados Unidos, que privatizó el agua potable y alcantarillado en Cochabamba; en La Paz, Aguas del Illimani, que privatizó la transnacional francesa Suez Lyonnaise des Eaux”, aseveró Mamani.
También explicó que en Potosí se “fabricó” la empresa Ductec para exportar aguas del Silala al norte chileno, así como una empresa que fue creada exclusivamente para vender, exportar y comercializar las aguas subterráneas, la Corporación Boliviana de Recursos Hídricos (Coboreh), Peter McFarren Deutsh, con capitales americanos bolivianos precisamente para exportar 6.000 litros por segundo.
Las empresas privadas incrementaron las tarifas de consumo del 100% al 500% y en algunos casos se apropiaron de las fuentes de agua, privatizando el líquido vital.
Después de la Guerra del Agua y de la lucha de movimientos sociales, no volvió a privatizarse lo que le pertenece al pueblo.
Derecho Constitucional
El artículo 373 de la Constitución Política del Estado ordena que el agua constituye un derecho fundamentalísimo para la vida, en el marco de la soberanía del pueblo. El Estado promoverá el uso y acceso al agua sobre la base de principios de solidaridad, complementariedad, reciprocidad, equidad, diversidad y sustentabilidad. Los recursos hídricos en todos sus estados, superficiales y subterráneos, constituyen recursos finitos, vulnerables, estratégicos y cumplen una función social, cultural y ambiental. Estos recursos no podrán ser objeto de apropiaciones privadas, y tanto ellos como sus servicios no serán concesionados.
El derecho constitucional fue llevado hasta la sede de Naciones Unidas, donde Bolivia logró que el 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconozca explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
“Se reconoce a nivel mundial que nosotros hemos impulsado el derecho humano al agua, somos pioneros en ese contexto”, dijo Mamani.
El Gobierno trabaja en una propuesta nacional con reuniones en todo el país para que la delegación de Bolivia la plantee en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, que se celebrará entre el 22 y 24 de marzo en Nueva York, Estados Unidos.
El país consolidará su posición hoy
Varios representantes de los nueve departamentos del país se reunirán hoy, en La Paz, en el Encuentro Nacional de los Diálogos del Agua para la Vida, con el fin de consolidar la posición y las propuestas que la delegación de Bolivia planteará en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, entre el 22 y 24 de marzo en Nueva York, Estados Unidos.
Este encuentro nacional consolidará las propuestas que se recogieron en los tres diálogos regionales que se desarrollaron en el altiplano, valles y tierras bajas, con la participación de cientos de representantes de organizaciones en sus distintos niveles.