Ambos mandatarios de Estado fueron testigos este martes de la firma de acuerdos trabajados en equipos técnicos bilaterales en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, iniciaron una nueva etapa de relacionamiento con la “desgasificación” de las relaciones bilaterales y abarcando una serie de áreas de interés común, como la integración vial bioceánica y la industrialización en áreas como litio y medicamentos.
Ambos mandatarios de Estado fueron testigos este martes de la firma de acuerdos trabajados en equipos técnicos bilaterales en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
“Tenemos una agenda muy linda e interesante, no solamente hablar de gas, que lo vamos a hablar, porque es un producto que vamos a seguir explotando y produciendo y vendiendo, pero también hay otros temas, como el litio, las sales minerales, fertilizantes, producción agroindustrial e industrial”, explicó en una conferencia de prensa conjunta con Lula da Silva.
Bolivia y Brasil mantuvieron hasta ahora su relación bilateral sobre la base del gas, un recurso que se exporta al mercado brasileño. Una vez identificada las potencialidades y necesidades se decidió ampliar la base de relaciones entre ambos Estados en función de los intereses comunes de desarrollo y bienestar de sus habitantes.
Para Lula da Silva, lo que se hizo en Santa Cruz este martes representa una nueva era en las relaciones. “Sé que ustedes desean prosperidad, desarrollo, mejores empleos, más y mejores salarios, más salud y educación, lo mismo espera el pueblo brasileño, y por eso, compañero Arce, hemos firmados estos acuerdos”, destacó.
Pasaron 15 años de la última visita del presidente Lula da Silva, por lo que su arribo despertó un importante interés, principalmente, en el sector empresarial. Llegó en momentos en los que Bolivia concluyó su adhesión plena al Mercado Común del Sur (Mercosur), lo que abre desafíos y oportunidades.
En esta reunión se retomó el proyecto férreo de integración de los océanos Atlántico y Pacífico, un proyecto impulsado por la administración boliviana. Arce recordó la importancia estratégica de Bolivia en el desafío de unir por una vía férrea ambos océanos, abaratando costos y tiempos en el comercio marítimo.
“Bolivia es el enlace entre el Atlántico y el Pacífico. Bolivia forma parte de esta América Latina, de esta América del Sur, claramente somos un jugador importante para que todos nos podamos integrar”, explicó y consideró que el ingreso al Mercosur hace de Bolivia un país bisagra entre el Mercosur y la CAN.
Arce y Lula da Silva coincidieron en destacar el punto de inflexión en la relación bilateral, pero, además, acordaron acelerar trabajos para materializar los acuerdos orientados al desarrollo económico y social, teniendo en cuenta que ambos son de línea izquierdista.
“Somos los grandes productores de alimentos de la región de América del Sur, porque tenemos las condiciones. Tenemos agua dulce, tierras, capacidad empresarial y de pequeños productores que están dispuestos a contribuir a que América del Sur se convierta en ese lugar desde donde se pueda alimentar a la región y todos los que necesiten el alimento. Tenemos las condiciones, nos falta apoyarnos, infraestructura caminera e intercambio de tecnologías entre nuestros países para poder avanzar”, afirmó Arce.
Ambos mandatarios harán seguimiento al avance y cumplimiento de los acuerdos que tocan integración energética, salud y seguridad, entre otras áreas.
La Paz/ABI