Al dar su pleno respaldo al presidente Luis Arce, Choquehuanca insistió en que a “algunos hermanos” no les conviene hablar de la lealtad, porque la lealtad no es algo que se declara, sino se ejerce.
La Paz, 06 de octubre de 2023 (ABI). – El vicepresidente David Choquehuanca afirmó este viernes que el pueblo boliviano sabe quiénes lo abandonaron en “los momentos más difíciles”, en alusión a la crisis de 2019, por lo que a “algunos hermanos” no les “conviene hablar de la traición” porque -aseguró- han perdido autoridad moral.
“A algunos hermanos no les conviene hablar de la traición, nos les conviene hablar de la lealtad. El pueblo boliviano sabe quiénes han traicionado al pueblo boliviano, hermanos. El pueblo boliviano sabe quiénes nos han abandonado en los momentos más difíciles. No les conviene hablar de la traición, porque han perdido toda la autoridad moral”, expresó en el acto por el 72º Aniversario de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia.
Al dar su pleno respaldo al presidente Luis Arce, Choquehuanca insistió en que a “algunos hermanos” no les conviene hablar de la lealtad, porque la lealtad no es algo que se declara, sino se ejerce.
“Y nuestros pueblos esperan de sus líderes que éstos actúen en los momentos más difíciles con coraje, con valentía y con lealtad a su pueblo, como lo ha hecho Túpac Katari, Bartolina Sisa, Allende, Villaroel, quienes han dado su vida por nosotros, por los trabajadores, por los excluidos, por su pueblo. La lealtad no es algo que se declara, se ejerce. Cada uno va a rendir cuentas ante la historia, hay mucho que hablar”, insistió.
Durante la crisis social de 2019, cercado por protestas, un motín policial y la sugerencia militar de dimisión, el expresidente Evo Morales renunció a la presidencia y se refugió en México y luego en Argentina. Retornó a Bolivia poco después de que el presidente Luis Arce asumiera el poder, tras ganar las elecciones con el 55% de la preferencia electoral.
El 12 de noviembre de 2019, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores Jeanine Áñez se autoproclamó, primero, presidenta del Senado, y luego presidenta del Estado ante una Asamblea Legislativa sin quorum reglamentario, vulnerando el reglamento interno y la propia Constitución, según establece la sentencia en su contra de 10 años por la forma cómo tomó el poder.
Consumado el golpe de Estado e instalado el régimen de Áñez, integrado por cívicos y políticos de oposición, se desataron varias protestas, principalmente en Cochabamba y la ciudad de El Alto de La Paz que rechazaban al gobierno de facto.
Para contener las protestas, Áñez y su gabinete aprobaron el 15 de noviembre de 2019 el Decreto Supremo 4078 que eximió de responsabilidad penal a personal militar y policial por sus actuaciones.
Con ese manto de impunidad, los agentes policiales y militares pusieron en marcha el Plan Operativo Sebastián Pagador con el saldo de más de una veintena de fallecidos en Senkata, El Alto, y en Sacaba, Cochabamba.
De acuerdo con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), formada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar los hechos de la crisis de 2019, hubo una masacre en Senkata y Sacaba.
Defensa de la democracia
Durante el acto de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Choquehuanca también reprochó que se pretenda calificar como traidor al presidente, como algunos sectores “evistas” lo hicieron en el cuestionado Décimo Congreso del MAS de Lauca Ñ, Cochabamba.
“Estos días hemos visto en la plaza, en Cochabamba, que lo han puesto a nuestro Presidente y han puesto ‘traidor’. Ningún boliviano puede calificar a un presidente elegido por su pueblo, por nosotros, hermanos, de ‘traidor’. Y muchas organizaciones han dicho: ‘vamos a hacer respetar la decisión de nuestros pueblos, porque son nuestros pueblos que han recuperado la democracia’”, afirmó.
Para el vicepresidente, estas personas “que han perdido, la cordura, la razón, el equilibrio y el respeto” necesitan ayuda y dijo: “Tenemos que tratarlos con piedad, para que recuperen el equilibrio, la cordura y el respeto”.
“A un enfermo, una persona sana tiene que ayudarlo, porque somos hermanos; hay que ayudarlos para que vuelvan al camino de la hermandad y de la unidad. Ya estamos cansados, hermanos, de la división”, aseguró.