Ante las amenazas de bloqueos y movilizaciones convocados por Evo Morales, el presidente de la Coordinación de las Organizaciones Sociales del Trópico de Cochabamba, Gregorio Mamani, denunció que estas acciones se gestan en un clima de coerción y amenazas.
Afirmó que en la región no existen condiciones reales para el disenso ni para el ejercicio de una democracia interna plena.
Mamani advirtió de que las movilizaciones se organizan mediante presiones y manipulación mediática, lo que, a su juicio, refleja un ambiente de control que vulnera los derechos de las bases sociales. “No hay libertad para pensar distinto”, sostuvo, al tiempo de cuestionar la legitimidad de los mecanismos de convocatoria impulsados por el ala radical del MAS.
“El trópico está sometido a una línea dura que ya no representa a las verdaderas organizaciones sociales. Las decisiones se toman desde arriba, se planifican sin consultar a las bases, se imponen marchas, vigilias y bloqueos a nombre del pueblo, pero el pueblo no está de acuerdo”, afirmó Mamani entrevistado en el programa Dialogando con el pueblo, del sistema de las Radios de los Pueblos Originarios (RPO).
Los evistas insisten en que el exmandatario debe participar en los comicios del 17 de agosto, a pesar de no haber logrado su inscripción porque los partidos políticos que iban a prestarle la sigla perdieron sus personerías jurídicas.
Frente a este panorama, anunciaron protestas callejeras para hoy en la ciudad de La Paz, para exigir la renuncia de las autoridades del Tribunal Supremo Electoral, del Tribunal Constitucional Plurinacional e incluso del presidente Luis Arce.
Según Mamani, la medida responde a una estrategia para exhibir respaldo popular a Morales, pero ese respaldo —dice— es forzado mediante sanciones y desinformación.
Denunció que al menos 13 emisoras radiales, entre ellas Kawsachun Coca, Soberanía y Carrasco, operan como herramientas de adoctrinamiento.
AEP