El ministro Cusicanqui aseguro que gobierno del presidente Luis Arce cumplió con su labor y se retirará con la conciencia tranquila.
La aprobación repentina y en tiempo récord de créditos que permanecieron más de tres años paralizados en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) confirma que nunca existieron motivos para frenar su tratamiento, afirmó el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.
En las últimas semanas, la ALP aprobó diez operaciones de crédito, seis en la Cámara de Diputados y cuatro en el Senado, que suman más de $us 860 millones. Algunos fueron aprobados en menos de dos días, sin pasar por comisiones ni revisiones extensas, lo que evidencia que la paralización de estos recursos durante más de tres años careció de justificación, señaló el ministro.
“Claramente se está demostrando que no existían razones para no aprobar los créditos, los están aprobando ahora. Si hubieran hecho eso muchos meses atrás, uno o dos años atrás, en este momento no tendríamos los problemas de provisión de divisas en primera instancia, y de dotación de combustible para las familias bolivianas”, dijo en entrevista con Bolivia TV.
El ministro alertó de que este retraso no solo frenó la inversión pública, sino que afectó la imagen de Bolivia ante organismos internacionales. “Cuando se aprueban tarde o se rechazan por razones políticas, se genera desconfianza y se retrasa la ejecución de proyectos ya asegurados”, explicó.
Detalló que aún permanecen pendientes 19 operaciones de crédito en la Asamblea Legislativa por más de $us 1.500 millones, recursos que podrían destinarse a obras de salud, agua, riego y caminos. Pidió que estos financiamientos sean tratados con la misma celeridad que los aprobados recientemente, para no seguir postergando el desarrollo del país.
Cusicanqui destacó además que, durante la campaña electoral, todos los candidatos coincidieron en la necesidad de acceder a financiamiento externo para atender la coyuntura económica, lo que —dijo— demuestra que la gestión del gobierno de Arce fue responsable y coherente.
“Como Gobierno hemos hecho lo que correspondía, (...) Hoy queda claro que el problema nunca fue técnico, sino político. Por eso nos vamos con la conciencia tranquila, sabiendo que cumplimos con nuestro deber”, indicó.
AEP



