Camachistas, el Comité pro Santa Cruz e incluso el bloque de Zambrana callan frente a los delitos. Legisladores creen que es por sus vínculos.
La Paz, 01 de junio de 2023 (AEP).- Unas tres élites cruceñas, debilitadas por presuntos vínculos en hechos de corrupcion y por el caso Fassil, se disputan el poder y la representación del pueblo, pero se olvidan de defender a usuarios estafados por el banco actualmente intervenido, cuyo daño no solo es económico, sino también social.
Para los legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) existen tres logias —o élites cruceñas de larga data— que se organizaban en grupos de poder económico y político, con el objetivo de estafar a la población, por ejemplo, a través del Banco Fassil.
La primera es la de los “camachistas”, cuyo líder es el gobernador Luis Fernando Camacho, quien junto a Branko Marinkovic pertenece a la logia de los “Toborochis”, que nació, también, de una división de los llamados Caballeros del Oriente, de 1946, reportó el martes la Red Patria Nueva.
La analista Susana Bejarano identificó que la otra élite es la del presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Larach, que representa a los intereses empresariales.
“Estos (Camacho y Larach), quienes son los llamados a defender los intereses de los cruceños, no han dicho nada hasta ahora sobre el pueblo estafado”, cuestionó la analista.
Fraccionamiento
Para Bejarano estas élites están fracturadas y este proceso de debilitamiento no es nuevo en Santa Cruz, al contrario, esto se arrastraba, incluso, desde 2019, en las elecciones nacionales, cuando no se apoyó a Óscar Ortiz como candidato.
“En ese entonces estaba el ala de Rubén Costas y por el otro los camachistas. Esta fractura se nota más cuando asume la presidencia Jeanine Añez, puesta por Camacho”, explicó.
Sin embargo, el debilitamiento no solo es por los hechos de corrupción y ganancias ilícitas que salpican a estas élites, sino por la mala gestión como autoridades, consideró.
La tercera élite o bloque que se conoce en Santa Cruz es la del abogado y periodista Agustín Zambrana. El diputado oficialista Rolando Cuéllar contó que hace cinco años estos grupos eran “poderosos” y hegemónicos en Santa Cruz, pero, por los hechos de corrupción, los vínculos de enriquecimiento ilícito y la violencia en sus movilizaciones, pedieron legitimidad.
“Ahora estos grupos, que dicen defender al pueblo cruceño, no han dicho nada en favor de los que fueron estafados por Fassil. Ahora queda la duda de qué dineros ilegales más usarán para financiarse”, dijo.
A su vez, el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, aseguró, desde Santa Cruz, que el daño generado por estas élites no solo es económico, sino social. “Lo peor es que han hecho daño a los ahorristas y trabajadores”.