El Jefe de Estado destacó el despliegue de ayuda humanitaria ante riadas e inundaciones. El Ejecutivo moviliza recursos y efectivos para enfrentar la emergencia climática del país.
El presidente Luis Arce informó que el Gobierno nacional intensificó los esfuerzos y movilizó todos los recursos disponibles para atender a las poblaciones afectadas por las riadas e inundaciones registradas en varias regiones del país, como parte de la respuesta ante los efectos de la crisis climática.
Hasta ahora, más de 17.853 familias damnificadas de 50 municipios han recibido asistencia directa mediante la entrega de 319 toneladas de ayuda humanitaria, que incluyen alimentos, herramientas e insumos agrícolas.
En el marco de las comisiones ad hoc, también se ha dispuesto la movilización de maquinaria pesada que ya acumula más de 38.000 horas máquina de operación en 37 municipios, con una inversión que supera los Bs 35 millones.
Se han ejecutado 73 operativos de ayuda y rescate, con el despliegue de 4.317 efectivos del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos de las Fuerzas Armadas, quienes trabajan en coordinación con las autoridades locales y organizaciones sociales.
“El pueblo boliviano no está solo. Seguiremos velando para que quienes sufren los efectos de la crisis climática reciban el auxilio necesario”, manifestó el mandatario a través de sus redes sociales.
BENI
El Ministerio de Defensa, a través del Viceministerio de Defensa Civil, hizo también el envío de ayuda humanitaria a los municipios de Trinidad y Loreto, en el departamento del Beni, como parte de la respuesta a las riadas e inundaciones que afectan a esa región.
Según el informe oficial, en el caso de Loreto se brindó atención a 276 familias damnificadas, mediante el envío de 7,8 toneladas de insumos, con un valor aproximado de Bs 207.643.
La asistencia entregada incluye carpas familiares, alimentos (principalmente arroz en sacos de 50 kilogramos), frazadas y otros enseres de primera necesidad, destinados a cubrir las necesidades urgentes de la población afectada.
Con este operativo, el Gobierno nacional reafirma su compromiso de brindar una respuesta oportuna ante emergencias y desastres naturales, priorizando la protección de la vida y la seguridad de las familias bolivianas en situación de riesgo.
NACIONAL
De acuerdo con datos oficiales, las intensas lluvias en el país causaron inundaciones, mazamorras, deslizamientos y otros desastres naturales que llevaron a la declaratoria de desastre en 136 municipios, mientras que otros 26 se declararon en emergencia.
Un total de 594.859 familias fueron afectadas hasta ahora en todo el territorio nacional.
Calvimontes señaló que “el peligro persiste en el oriente del país, la amazonia y parte del chaco boliviano”, debido a que las precipitaciones continúan en algunas regiones provocando inundaciones en zonas ribereñas.
La situación, dijo la autoridad, alcanzó niveles críticos en gran parte del territorio boliviano.
Los departamentos de Beni, Chuquisaca y Oruro fueron declarados en desastre, mientras que La Paz, Potosí y Santa Cruz están en situación de emergencia.
Más del 50% de los departamentos han emitido situación de desastre.
A nivel municipal, el panorama es igualmente alarmante: 127 municipios declarados en desastre, 25 están en emergencia y 233 municipios presentan afectaciones de diversa índole.
AEP